Novenario a la Purísima será intramuros y sin permiso a procesiones

Otro año más en que la dictadura sandinista obliga a la iglesia católica a realizar el novenario en honor a la Purísima Concepción de María, patrona de Nicaragua, dentro de los templos y no a los alrededores de los mismos ante la prohibición de la Policía de salir en procesión.

La parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Monseñor Lezcano, en Managua, invitó a la feligresía a participar en intramuros de las actividades en honor a la Purísima, pues todas “las actividades serán en lo interno de nuestra parroquia siguiendo las orientaciones generales de las autoridades”, según reza la publicación en redes sociales.

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Mientras la vicedictadora Rosario Murillo, ordena a sus funcionarios de las instituciones estatales a que se levanten altares en honor a la Purísima en la reconocida avenida de Bolívar a Chávez, en Managua, a los sacerdotes los obliga a celebrar el novenario a la patrona de Nicaragua bajo intramuros.

La experta en temas religiosos e investigadora nicaragüense, Martha Patricia Molina, dijo a Nicaragua Actual quela actitud de Murillo “es de cinismo e irrespeto al mezclar sus prácticas diabólicas con lo sagrado”, pues en reiteradas ocasiones la funcionaria ha especulado que la rotonda de Hugo Chávez, donde inicia esta avenida, ostenta de supuestas “fuerzas espirituales” que alimentar el poder en Ortega y Murillo.

“Ese cinismo es común en Rosario y en sus seguidores, sin embargo, nada es eterno y el momento del final ya está cerca. Son dos personas decadentes”, expresó Molina.

Un aprovechamiento político de las fiestas tradicionales

Por su parte, el obispo de Danlí en Honduras, monseñor José Antonio Canales,uno de los jerarcas católicos más cercanos con la persecución a sacerdotes en Nicaragua, señaló a este medio que los dictadores sandinista sacan provecho de la fiesta mariana no por fe, sino por el afán de mostrarse cristianos y seguidores de la iglesia de Cristo.

No obstante, sus acciones ilegales evidencian cómo utilizan un discurso falso y mañoso para entretener a sus militantes y ocultar la verdadera situación que atraviesa la iglesia católica en Nicaragua frente a la represión gubernamental. Por ello, reconoció que Murillo no tiene “juicio propio” para celebrar con dignidad esta fiesta mariana nicaragüense.

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“Bueno, yo lo he dicho y lo repito, estos señores que mal gobiernan Nicaragua, pues hace tiempo que perdieron la razón, ¿verdad? Ahí hay un problema, más bien yo creo, de índole psiquiátrico. Hay una gran contradicción de querer explotar la gran fiesta nicaragüense de la Purísima para sacar ventaja cuando por otro lado están atacando a la Iglesia de Cristo y las posturas de libertad que la Iglesia ha tenido”, aseguró.

“Todos estos altares y todo este patrocinio de querer explotar de alguna manera el sentimiento religioso de los nicaragüenses alrededor de la fiesta de la Inmaculada, de la Purísima, pues los pone más en evidencia de que no son personas que están en su juicio”, añadió.