EEUU condena intento de reforma en Nicaragua para dar “más poder” a Daniel Ortega y su esposa

El gobierno de Estados Unidos condenó el jueves la intención del presidente nicaragüense Daniel Ortega de reformar la Constitución de su país para crear la figura de “co-presidenta”, que ocuparía su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, y extender el período de gobierno del mandatario nacional por al menos un año más.

“Condenamos las maniobras de la corrupta Asamblea Nacional de Nicaragua para cambiar, sin revisión ni debate, la Constitución con el fin de consolidar más poder en manos de Ortega y Murillo”, publicó en X el subsecretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental de Estados Unidos, Brian Nichols.

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En su mensaje, Nichols consideró que el gobierno de Ortega “utilizará ese poder para oprimir a los nicaragüenses y aislar aún más a Nicaragua de la comunidad internacional”.

En la víspera, se conoció que Ortega envió el martes a la Asamblea Nacional una propuesta de reforma de un centenar de artículos de la Constitución Política de Nicaragua para ampliar el período presidencial de cinco a seis años y crear la figura de “co-presidente” y “co-presidenta”, cargos que sería electos “mediante el sufragio universal”.

Se prevé que el parlamento, de mayoría oficialista, debata pronto la iniciativa, que fue tachada de “aberrante” por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.

Para el presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista Gustavo Porras, se trata de una “modernización” de la constitución.

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OEA rechaza reformas a la Constitución

Este pasado miércoles, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se sumó a la denuncia sobre Nicaragua y tildó de “agresiones” directas al Estado de Derecho Democrático las reformas profundas a la Constitución Política.

Mediante un comunicado, Luis Almagro, secretario general de la OEA, dijo que la iniciativa de “ley de reforma” de la Constitución presentada por el dictador nicaragüense, busca incrementar el control absoluto de Ortega y sus aliados dentro del “Estado y perpetuarse en el poder”.

Almagro señaló que estas modificaciones a la norma fundamental, son ilegítimas y socavan la institucionalidad democrática de Nicaragua.

“El documento de la “reforma” es ilegítimo en la forma y el contenido, constituye meramente una aberrante forma de institucionalización de la dictadura matrimonial en el país centroamericano y es una agresión definitiva al Estado de Derecho Democrático”, reza el comunicado.

Con información de la Voz de América