Nicaragua: hombre condenado a doble cadena perpetua por asesinar a madre e hija

La justicia nicaragüense condenó este jueves, por primera vez en la historia del país, a un ciudadano a dos cadena perpetua revisable por cometer doble asesinato. Se trata del femicida Rogelio Flores Zeledón, quien el pasado 12 de julio, asesinó a sangre fría en la comunidad de El Guapinolón, del municipio de Murra, en Nueva Segovia, a Guadalupe del Carmen Melgara Saldivar y su hija Enma Yolanis González Melgara.

La sentencia fue dictada por la Jueza de Distrito Penal de Juicio de Ocotal, Verónica Fiallos, luego que el acusado de 43 años de edad fuera encontrado culpable el pasado 29 de septiembre, por el delito de doble asesinato en perjuicio de las féminas de 35 y 12 años, madre e hija, respectivamente.

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De acuerdo a la autoridad investigadora, el femicida conspiró en contra de las féminas junto a su sobrino de iniciales D.I.P.Z., de 13 años de edad, por supuestas rencillas personales. Aparentemente, el adolescente inició el problema al ir en reclamo contra las mujeres por un incidente previo sobre una yegua muerta, por la cual le exigía un pago.

El tío y sobrino ignoraron las súplicas de la madre y procedieron con furia a atacar brutalmente a ambas con machete hasta causarles múltiples heridas mortales que las condujo a la muerte. El femicida agredió de varios machetazos a la madre, quien intentó defenderse pero fue imposible.

Por su parte, el sobrino del hombre se abalanzó contra la niña de 12 años para intentar degollarla con un arma blanca, hiriéndola gravemente en una de sus piernas. El hecho ha causado consternación en la comunidad norteña, mientras familiares exigen justicia y reparación para las víctimas.

Adolescente procesado en los Juzgados de Ocotal

De acuerdo al libelo acusatorio, madre e hija se dirigían a una zona minera cuando fueron masacradas, para lavar arena y recuperar broza de oro. La madre fue brutalmente “descuartizada” al mutilarle los brazos y quedar con el cuero cabelludo desprendido. Por su parte la hija, tenía heridas en los brazos, espalda y rostro, además de no contar con sus dedos en las manos, según dictamen forense.

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La juez indicó que el femicida actuó con “alevosía y saña”, además que una de las dos víctimas era menor de edad y que el hecho ocurrió en un lugar despoblado, por ello se le dictó doble cadena perpetua.

Por su parte, el sobrino del femicida está siendo procesado en los Juzgados de Adolescentes de Ocotal, pero se desconoce cómo avanza el proceso en su contra.