“Doña Coquito” y su legado como símbolo de resistencia y dignidad nicaragüense

Miriam del Socorro Matus, cariñosamente conocida como «doña Coquito» o la «abuela vandálica», se convirtió en un símbolo de las protestas antigubernamentales en 2018 tras tenes el humilde gesto de regalar las bolsas de agua que vendía para sobrevivir, a jóvenes manifestantes que estaban siendo brutalmente masacrados por policías y paramilitares al servicio de los dictadores sandinistas Ortega y Murillo.

Doña Coquito, fue una víctima más del régimen sandinista, pues desde 2018 fue asediada y hostigada por elementos enviados por la dictadura hasta su lecho de muerte este miércoles 21 de febrero, tras sufrir un infarto en el Hospital Fernando Vélez Paiz, en Managua.

Su muerte fue confirmada por su hijo Roberto Matus. Desde hace algunos años doña Coquito luchó contra padecimientos que la aquejaban, entre ellos diabetes.

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Pese a sus dolencias y padecimientos, la “abuela vandálica” siempre fue una mujer trabajadora que se ganaba la vida vendiendo agua y productos varios en paradas de buses.

Desde su puesto de trabajo, no faltaba uno que otro militante sandinista que la grababa y esputaba groserías e insultos, sin importar que era una mujer de la tercera edad, solo por haber apoyado a estudiantes que salieron a las calles a defender a sus abuelos que sus pensiones estaban siendo robadas por el régimen Ortega Murillo.

Su legado es un símbolo de resistencia ciudadana que sin importar su edad, en ese entonces 76 años, su sentimiento como madre, abuela la motivaron para aportar su granito de arena contra la dictadura, al regalar el agua que vendía a estudiantes que estaban siendo masacrados con gases lacrimógenos y balas de distintos calibres.

Su gesto la llevó a ser víctima de detención en varias ocasiones a pesar de ser una adulta mayo, y aunque era liberada a las pocas horas, nunca dejó de manifestarse cívicamente portando siempre una camisa con la bandera azul y blanco y una fotografía de ella misma regalando agua.

Desde entonces, doña Coquito fue muy respetada y querida por todo el pueblo nicaragüense y será recordada por la historia como “la abuela vandálica”.

Organizaciones y opositores recuerdan su legado 

Diversas organizaciones civiles y opositores lamentaron la muerte de Coquito, pero resaltaron su legado es un símbolo de dignidad y de resistencia en las protestas de abril de 2018.

“Descanse en paz Doña Coquito, agradecemos su fuerza y entrega para con la libertad de Nicaragua, hacemos nuestras sus palabras y compromiso, usted es uno de los mayores símbolos de la resistencia en Abril, es usted un símbolo de dignidad”, escribió la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) en su cuenta de X, antes Twitter.

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El excarcelado y desterrado político, Juan Sebastián Chamorro, resaltó que doña Coquito que aún teniendo poco, “dio mucho” y que es un ejemplo de solidaridad y entereza. “Mi mas sentido pésame a su familia, en especial a Roberto quien estuvo siempre a su lado. Que en Paz Descanse nuestra querida luchadora Coquito. Esa agua solidaria nos une”, sintió.

Su constancia, inspiraba a todos, así como su indomable espíritu, su sencillez, y su profundo amor por Nicaragua, es por ello que a pesar de las adversidades, incluyendo sus dolencias físicas y la represión violenta por parte de las fuerzas policiales, su compromiso con la lucha por la libertad y la justicia nunca flaqueó.

“Doña Coquito estuvo presente en cada marcha, cada protesta, inspirando sustento moral a los más jóvenes. Así la recuerdo yo; con admiración y gratitud”, expresó el también excarcelado Félix Maradiaga.

Por su parte, la agrupación política UNAMOS, manifestó que doña Coquito “seguirá viva en el corazón de cada nicaragüense que lucha por la democracia y la libertad en Nicaragua”.