Papa Francisco: “Crisis en Nicaragua se prolonga con dolorosas consecuencias”

Durante la fiesta del bautismo del Señor, el Papa Francisco ha reiterado su preocupación por la persecución que ocurre en Nicaragua, principalmente en contra de la iglesia católica que sufre el secuestro de dos de sus obispos y de varios sacerdotes.

Francisco dejó nuevamente claro que “sigue siendo preocupante la situación en Nicaragua, una crisis que se prolonga con dolorosas consecuencias en particular para la iglesia católica”. Las palabras del sumo pontífice calan en días donde alrededor de 18 religiosos nicaragüenses han sido encarcelados.

Durante el rezo del “Ángelus” del pasado 1ro de enero, Francisco también visibilizó la persecución que enfrentan sus sacerdotes en Nicaragua, principalmente dos obispos que han sido encarcelados por la dictadura de Daniel Ortega por demandar justicia y el respeto a los derechos humanos.

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Francisco, quien ha catalogado al régimen de Ortega como “una dictadura guaranga”, aseguró que los procesos de diálogo tienen que darse en Nicaragua, por lo que la Santa Sede invitó a tomar un dialogo respetuoso “para el bien de los católicos y de toda la población”.

En 2021 Nicaragua rompió relaciones diplomáticas con El Vaticano, desde entonces la tensión se ha incrementado llegando al punto de encarcelar al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez desde agosto de 2022, quien hasta el momento lleva más de 500 días detenido de manera ilegal.

Aunque monseñor Álvarez fue sentenciado a 26 años de prisión en febrero de 2023, los ataques a la iglesia se arreciaron luego de la captura de otro obispo de la iglesia católica el pasado 20 de diciembre. Monseñor Isidoro Mora fue secuestrado por la policía al servicio de Ortega y hasta el momento no se le ha acusado de ningún delito, por lo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lo ha catalogado como “desaparición forzada”.

El Papa Francisco además de expresar que lo vivido en Nicaragua tiene consecuencias “dolorosas”, aprovechó la ocasión para enviar un mensaje a las naciones que enfrentan crisis bélicas, señalando que vivimos en “un mundo desgarrado por las guerras modernas” y que estas “sobrepasan los campos de batallas y sus víctimas no solo son los soldados”.

El jerarca de la iglesia católica asegura que los conflictos “terminan por golpear a la población civil”. Francisco hace referencia principalmente por la guerra entre Rusia y Ucrania, tras casi dos años de haber iniciado el conflicto, así mismo por el conflicto que enfrentan Israel y Palestina. En ambas situaciones, las víctimas aumentan a diario y civiles, en su mayoría, son alcanzados por las armas de la guerra.