Dictadura encierra 50 años de procesión en honor a la Purísima en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús

La dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo en su guerra declarada a la iglesia católica de Nicaragua, prohibió las procesiones en honor a la inmaculada Concepción de María realizadas por Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en Monseñor Lezcano, que se celebran previo a la Purísima este 7 de diciembre.

“Por motivos ajenos no tendremos los tradicionales recorridos, pero desde nuestro Templo echaremos la casa por la ventana y cantaremos a la causa de nuestra alegría con el lema ’50 aniversario bajo tu amparo'”, informó la parroquia mediante un video publicado en sus redes sociales.

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La prohibición ocurre en un día en que la parroquia de Monseñor Lezcano cumple 50 años de celebrar a la Santísima Virgen María con amor y mucha alegría “en nuestro Barrio, queremos que sea especial dándole un lema y un arte oficial que acompañen las fiestas, dice la publicación.

Las actividades en honor a la Purísima se estarán realizando en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús a partir de este próximo 25 de noviembre, pese a las prohibiciones de la dictadura sandinista en encarcelar la Fé de los creyentes católicos en estas fiestas Marianas. 

La celebración a la santísima Concepción de María fue gracias a la promesa realizada hace 50 años por el Padre Dominico Fray Valentín Llanera (Q.E.P.D) por el terremoto ocurrido en Managua en 1972. Dicha promesa consistía en recorrer la venerada imagen por las calles del barrio Monseñor Lezcano en acción de gracias por su protección al devastador enjambre que destruyó a casi toda la capital. 

“En rogativa de siempre estar cubiertos con su santísimo manto y por todos los favores recibidos es así que sale a las calles la imagen de la Purísima derramando bendiciones por todos los hogares de esta devota comunidad”, destacan en el video.

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El régimen Ortega Murillo ha mantenido un constante asedio, acoso, hostigamiento y persecución contra la iglesia y la feligresía católica desde 2018, por su apoyo innegable a los perseguidos y oprimidos por el régimen.