Báez: debemos mantener nuestras lámparas encendidas y estar preparados para los cambios

Pese a las adversidades de este mundo, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, alentó a la feligresía católica de no desfallecer ni desmayar en el camino, sino, mantener nuestra lámpara con aceite y no perder las esperanzas “aún en los momentos inciertos, oscuros o dolorosos. (…)”.

La enseñanza de monseñor Báez es en referencia a la parábola de diez jóvenes vírgenes que en medio de la noche debían esperar al esposo, pero se quedaron dormidas “cansadas de esperar”.

LEER MAS: Joven granadina emprende una cajita de sueños

“Como las muchachas de la parábola también nosotros corremos el riesgo de cansarnos y dormirnos. Cuando lo que esperamos tarda en llegar, cuando no ocurre lo que deseamos, cuando la noche se alarga, nos cansamos y podemos perder la ilusión. Cuando no llega aquello por lo que hemos luchado tanto, se desvanece el entusiasmo y dejamos de esperar”, explicó Báez.

Comentó que esta parábola enseña a que quienes esperan algo importante en sus vidas, deben de mantener sus lámparas encendidas “aún cuando la noche se hace larga, aún en los momentos inciertos, oscuros o dolorosos. (…) no podemos hacer es dejar que se acabe el aceite que desde dentro ilumina nuestra vida”.

Tener las lámparas encendidas también incluye en los sueños de construir una sociedad justa y libre, que pueda que con el tiempo se sienta largo como si nunca llegara ese cambio, ante esto, aludió que “el cansancio es parte del proceso, pero hay que permanecer preparados  para cuando lleguen los cambios”.

“Llega la noche de la decepción cuando todo parece oscuro e inútil, la noche de nuestros errores y de la impotencia ante el poder opresor, la noche de la ignorancia de ya no saber qué más hacer, la noche del desencanto y la desconfianza ante los líderes y hasta la noche de las confrontaciones inútiles entre los que comparten el mismo ideal de una nueva sociedad”, comparó el religioso.

LEER MAS: Monseñor Báez recibirá premio por su invaluable defensa a la democracia y los DDHH en Nicaragua

Añadió que el aceite del optimismo, la valentía, el verdadero amor por la gente, la transparencia y de la humildad política, la colaboración por lograr un objetivo común, la lucidez y la organización, deben permanecer en “nuestras vidas”.