Dictadura secuestra a monaguillo de la iglesia católica que habría huido a Costa Rica

Secuestrado se encuentra el monaguillo de Diriomo Kevin Martínez, quien huyó de Nicaragua en diciembre del año pasado tras sufrir amenazas de arresto por parte de la Policía Sandinista que ha mantenido fuerte asedio contra el clero católico del país,

Martínez habría huido a Costa Rica el 31 de diciembre de 2022 tras haber sido golpeado y amenazado por oficiales de la Policía cuando se dirigía a su ciudad natal, luego de haber sido enviado a una misión en la parroquia de Moyogalpa, en la Isla de Ometepe.

El monaguillo se estableció en Costa Rica y gracias a su experiencia como camarógrafo en diversas parroquias del país, consiguió trabajo en el medio de comunicación TicaVisión, quien hasta este miércoles ha cumplido con sus labores hasta que regresó a Nicaragua bajo mentiras.

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Según el medio tico, Martínez decidió regresar a Nicaragua para visitar a familiares de quienes no se despidió por temor a ser detenido por la Policía Sandinista luego de haber sido golpeado y amenazado.

TicaVisión denunció que el monaguillo regresó a Nicaragua bajo mentiras. Según la publicación, miembros de la Policía Sandinista visitaron la casa de uno de sus familiares donde le “dejaban mensajes de disculpas por el hecho de golpes y mal trato, y además le pedían regresar a su patria e incorporarse a sus labores pastorales sin temor…”.

Al creer la versión de los policías y el anhelo de volver a ver a su familia y su abuela a quien tanto apreciaba, hoy se encuentra secuestrado por la dictadura y se une a la lista de los más de 10 religiosos presos políticos de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Dictadura trunca sus sueños de ser sacerdote  

La historia de Kevin Martínez, es una de varias que muestran la persecución que viven los miembros de la iglesia Católica en Nicaragua por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que mantiene a más de 10 sacerdotes encarcelados, incluido el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez.

Kevin Martínez, tiene 17 años y es originario de Diriomo. Creció en medio de una familia de escasos recursos que profesa la religión católica. Desde que tenía cuatro años, su abuelito lo llevaba a las actividades de la iglesia, y se convirtió en devoto de la Virgen de Candelaria, la Santa Patrona de su municipio.

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A los cinco años, Kevin fue a una iglesia de Diriomo y dijo que quería servir como monaguillo. Su abuelito habló con el sacerdote de la parroquia y lo aceptaron. Desde ese día, se convirtió oficialmente en monaguillo de la iglesia Católica de Nicaragua.

Poco a poco fue dándose a conocer entre los sacerdotes de la zona y tiempo después, fue enviado al Seminario Mayor San Pedro Apóstol en Diriá, para ayudar a un sacerdote exorcista. Después, lo mandaron a Nandaime para ayudar en la parroquia Jesús Nazareno, en donde conoció al padre Manuel Salvador García, el primer cura que la dictadura arrestó, enjuició y condenó por supuestamente agredir a una mujer.

Uno de los más grandes sueños de Kevin Martínez era ser sacerdote, pero tras la persecución a la iglesia católica y el encarcelamiento de un obispo, laicos y curas de la institución religiosas, sus aspiraciones se han visto truncadas por temor a ser una víctima más de la dictadura Ortega Murillo.