Policía Sandinista impide tradicional procesión de Nuestra Señora de La Merced en León

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo una vez más dieron una estocada a la feligresía católica de la cuidad de León al prohibir el cortejo procesional de la venerada imagen de Nuestra Señora de La Merced, patrona de este departamento.

La feligresía de León denunció que el régimen orteguista impidió la tradicional peregrinación con la virgen hasta el Fortín de Acosasco, un sitio que funcionó como una cárcel de torturas durante la dictadura de la familia Somoza, y aseguraron que tuvieron que celebrar la procesión en los alrededores de la parroquia de Nuestra Señora de la Merced.

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De acuerdo a la tradición, la venerada imagen es bajada de su atrio por la feligresía católica, quien la acompañan con cantos, aplausos y velas hasta la cima del cerro Acosasco donde es elevada en un acto tradicional para bendecir a los habitantes de León y la ciudad de Santiago de los Caballeros. Esta devoción católica no pudo realizarse este año por órdenes de la Policía al servicio de la familia Ortega y Murillo.

Según denuncias, previo a iniciar la actividad religiosa, decenas de camionetas con policías se apostaron a las afueras del templo católico de la virgen de La Merced en actitud amenazante, para evitar que los devotos y tradicionalistas sacaran en procesión la venerada imagen.

Dictadura contra la Iglesia católica

El régimen sandinista ha mantenido una guerra constante en contra del clero y la iglesia católica como tal, al punto que ha prohibido todas las procesiones bajo la amenaza de ser expulsados o encarcelados como ocurrió con el obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí, Monseñor Rolando José Álvarez, actual preso político del régimen sandinista.

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Nuestra Señora de La Merced, también conocida como “Generala de los Ejércitos Celestiales” y también como “la Reina de la Paz”, fue proclamada como patrona de León el 17 de julio de 1912.