• Managua, Nicaragua
  • 11:54 pm
  • Jul 24, 2022

“Al orar acogemos en nuestro corazón también el dolor social: Monseñor Silvo Báez”

En su mensaje dominical Monseñor Silvio Báez, exiliado en Estados Unidos, por amenazas de muerte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, destacó la importancia de orar porque al hacerlo “le pedimos a Dios lo que creemos necesitar, sabiendo que nos escucha siempre. Al orar, ponemos nuestra vida en sus manos para hacer […]
monsenor silvio baez
  • Prensa Nicaragua Actual
  • Nicaragua Actual

En su mensaje dominical Monseñor Silvio Báez, exiliado en Estados Unidos, por amenazas de muerte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, destacó la importancia de orar porque al hacerlo “le pedimos a Dios lo que creemos necesitar, sabiendo que nos escucha siempre. Al orar, ponemos nuestra vida en sus manos para hacer su voluntad en todo”.

Monseñor Báez señala que al orar desahogamos ante Dios nuestro corazón, preocupado, cansado o herido. La oración es siempre una caricia de Dios… a nuestro Padre Dios le gusta escuchar nuestras historias, que le hablemos de nuestras cosas, que nos quejemos e, incluso, que le hagamos preguntas, como los niños a sus papás.

PUEDES LEER: Miguel Mendoza con su salud muy delicada, necesita un médico especialista dice su esposa

Agrega además que “al Señor le encanta, por ejemplo, lo que yo llamo la oración del “hasta cuándo”. Un salmista nos ha dejado un hermoso ejemplo de esta oración: ¿Hasta cuándo, Señor, me tendrás olvidado? ¿Hasta cuándo, Señor, me ocultarás tu rostro? ¿Hasta cuándo andaré con el alma angustiada y el corazón apenado todo el día? ¿Hasta cuándo prevalecerá mi enemigo contra mí? (Salmo 13,1). Preguntarle a Dios es otro modo de confiar en él”.

“Al orar acogemos en nuestro corazón también el dolor social: El drama de los pobres, el sufrimiento de los presos políticos y de los exiliados, la zozobra de una iglesia perseguida y la humillación de sacerdotes acusados con odio y en modo irregular. De todos estos sufrimientos, no basta hablar, también hay que convertirlos en oración para hacerlos llegar hasta Dios, en forma de súplica humilde, de pregunta indignada o de lágrima silenciosa”, destaca Monseñor Báez.

Ciertamente que “no basta rezar”, pero para un cristiano es verdad también que “no basta hablar y actuar”, agrega el líder religioso.

La oración no es un simple acto de piedad, ni un rito para invocar soluciones mágicas, evadiendo nuestro compromiso en la vida. Al contrario, al orar tomamos mayor conciencia de nuestras responsabilidades. subraya el prelado católico.

“Nos ponemos a orar no para cruzarnos de brazos, sino para permitir que la fuerza de Dios ilumine nuestro corazón, purifique nuestras intenciones y fortalezca nuestra voluntad. Quien ora como Jesús, vive siempre con los ojos abiertos y el corazón dispuesto a amar a los demás. Quien ora a un Dios que es Padre, siempre ve a los otros como hermanos”, asegura Monseñor Báez.

TE PUEDE INTERESAR: Se cumplen cuatro años de la muerte de Rayneia Lima asesinada por un paramilitar 

Finalmente destaca que “por eso, a nivel social, la mayor contribución que los cristianos podemos ofrecer es nuestra oración. La historia no es solo un escenario en el que actúan las voluntades humanas, sino también el lugar donde Dios hace llegar su reino de caridad, de paz y de justicia. Al orar hacemos posible que Dios misteriosamente fecunde la historia y transforme la sociedad con nuestra colaboración y a través de nuestras acciones”.

Enfrentamos muchos desafíos para contar lo que pasa en Nicaragua

Danos tu apoyo para informar.

Donar Ahora

Noticias Relacionadas