Daniel Ortega pone a trabajadores públicos contra la espada y la pared al obligarlos a votar por él

Todos los trabajadores del Estado están siendo obligados a ejercer el voto este 7 de noviembre que se consume la farsa electoral de Daniel Ortega, de acuerdo a una fuente estatal, quien aseguró que de no votar por el dictador sus empleos están en peligro.

La fuente afirma que las orientaciones las hacen los jefes de salud, área para la que trabaja, quien les dijo este jueves que el próximo lunes deben enseñar su huella digital manchada con la tinta que demuestra que ejerció su voto, además de insistir que deben hacerlo por el “Comandante y la compañera”.

El trabajador público, quien prefiere el anonimato, afirmó que son muchos los colaboradores que prefieren no ejercer su voto este 7 de noviembre, pero que de no hacerlo perderían su empleo y después vendría más crisis económica para sus familias.

“Pues indirectamente a diario nos recuerdan por quien votar. Nos dicen que vayamos temprano. El lunes tengo que llegar con el dedo manchado”, dijo otra fuente que trabaja en una alcaldía municipal.

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Militantes orteguistas controlan lista de trabajadores

En cada centro de votación los militantes del FSLN manejan las listas de los trabajadores públicos y de sus familiares que deben votar en ese centro. Si el trabajador no llega temprano a ejercer su voto, estos comienzan a llamarlos de manera insistente y amenazante.

De no hacerlo estos o sus familiares, los controladores de Ortega los llaman y les advierten que deben ir a votar.

“Me han llamado todo el día para preguntarme a qué hora irá a votar mi hijo porque no ha llegado. Insisten e insisten, la verdad es que mejor voy a renunciar”, relató una trabajadora del INTA cuando se realizaron las elecciones municipales en el 2017.

Colocan código del votante en una esquina de la boleta para ver por quién votó

Los presidentes de Mesa de cada Junta Receptora de Voto, con la complicidad de fiscales, colocan el código que posee cada votante en una esquina de la Boleta Electoral para que, en el momento del conteo de votos, puedan identificar por quién votó el ciudadano o ciudadana.

“Lo que hacemos es colocar rápidamente el código del votante en la esquina de la boleta, luego a la hora de contar ya sabemos por quién votó esa persona”, dijo una militante activa del FSLN.

Otra adepta del orteguismo, cercana a un miembro del Movimiento 4 de Mayo de Juan Carlos Ortega, hijo de los dictadores de Daniel Ortega y Rosario Murillo, confirmó el fraude electoral que realizaron en las elecciones generales pasadas.

“Las orientaciones eran que el FSLN tenía que ganar Sí o Sí, así que cuando los fiscales de otros partidos querían impugnar alguna anomalía no le hacíamos caso y lo mandábamos a sacar o nosotros impugnábamos algo que no existía”, dijo la orteguista, quien dijo hacer eso por miedo a que le hicieran algo a su familia.

Las votaciones de este año han sido fuertemente cuestionadas por carecer de legitimidad, con todos los candidatos encarcelados y una oposición perseguida y asediada. Daniel Ortega con la complicidad de 5 partidos políticos, denominados zancudos, pretende consumir su farsa electoral este 7 de noviembre, fecha para la cual los llamados al No voto y Quedarse en casa no se han hecho esperar de parte de líderes de la Iglesia Católica y opositores.

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