• Managua, Nicaragua
  • 3:44 pm
  • Oct 8, 2021

Elecciones de noviembre: Un potencial foco de tensión y deterioro entre Daniel Ortega y otras naciones

De acuerdo a un extracto de la Watch List 2021 – Actualización de Otoño de Crisis Group, el grupo ha instado a la Unión Europea y a sus Estados miembros, a presionar para poner fin a las detenciones masivas en curso que ejecuta la dictadura de Daniel Ortega y que se mejore la preparación de […]
Daniel Ortega
  • Prensa Nicaragua Actual
  • Nicaragua Actual

De acuerdo a un extracto de la Watch List 2021 – Actualización de Otoño de Crisis Group, el grupo ha instado a la Unión Europea y a sus Estados miembros, a presionar para poner fin a las detenciones masivas en curso que ejecuta la dictadura de Daniel Ortega y que se mejore la preparación de los países vecinos para la llegada de refugiados nicaragüenses, de cara a lo que el grupo ha considerado como unas elecciones amañadas del 7 de noviembre.

El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha ejecutado una implacable represión a la oposición política, lo que ha convertido las elecciones de noviembre en un potencial foco de tensión y ha deteriorado considerablemente las relaciones entre Daniel Ortega y otras naciones latinoamericanas, EE. UU. y la Unión Europea.

“A principios de 2021, casi tres años después de que las fuerzas de seguridad nicaragüenses respondieran a las protestas masivas con violencia, (más de 300 personas, la mayoría de ellas manifestantes, murieron en los disturbios), Ortega parecía haber consolidado su control del poder, a pesar de la pandemia, y reafirmado su supremacía política sobre una oposición débil y fragmentada. Aun así, el gobierno ha demostrado no estar dispuesto a asumir el riesgo de enfrentarse a un desafío electoral, optando en cambio por la mano dura”, planteó Crisis Group en su artículo “Nicaragua: afrontar los peligros de una elección amañada”.

Niveles de represión nunca antes alcanzados en otras dictaduras

Según el artículo del Crisis Group, en los últimos meses, la represión estatal en Nicaragua ha alcanzado niveles que no se veían en América Latina desde el final de las dictaduras de la región en la década de 1980, con la detención de al menos 37 opositores de alto nivel, incluidos siete aspirantes presidenciales, y obligando a muchos otros a exiliarse. El gobierno también ha inhabilitado a los partidos que podrían haber endorsado a los políticos de oposición, lo que ha vuelto a poner a Nicaragua en el centro de atención internacional y en el radar de la UE.

“Hasta la fecha, ni las medidas punitivas de los gobiernos occidentales ni los esfuerzos más diplomáticos de Estados latinoamericanos de izquierda como México y Argentina han logrado convencer a Ortega, quien ha reaccionado con furia ante lo que percibe como una injerencia”, dice Crisis Group.

Elecciones amañadas

Parece cada vez más probable, a medida que se acerca el día de las elecciones, que Daniel Ortega obtenga la victoria en una elección amañada, lo que vendría a generar condiciones propicias para que se incremente la inestabilidad, la crisis humanitaria y la emigración y a la vez, sentaría un peligroso precedente en una región que está experimentando un giro hacia un mayor autoritarismo.

“En este contexto, la UE le ha pedido a Ortega que detenga su espiral autocrática e impuso sanciones individuales a ocho de sus aliados, elevando el total de sancionados desde 2018, a catorce. El gobierno de Nicaragua ha respondido con contundencia. Los Estados miembros que han criticado abiertamente a Ortega han sido condenados públicamente por funcionarios nicaragüenses o han recibido amenazas privadas de que Managua expulsaría a sus embajadores. El Parlamento Europeo le ha pedido a la UE que incremente la presión sobre Ortega, incluso suspendiendo a Nicaragua de su acuerdo de asociación con Centroamérica, que establece una zona de libre comercio con la región”, establece el grupo en su nota.

Para Crisis Group, la Unión Europea y sus Estados Miembros, con el objetivo de mitigar los riesgos de represión, mayor inestabilidad, aislamiento diplomático y un éxodo de migrantes nicaragüenses, deben diseñar un enfoque secuenciado que contemple los siguientes pasos:

“Continuar presionando al gobierno para que deje de arrestar a sus opositores, libere a los presos políticos y cumpla con ciertos estándares electorales básicos;debe ponerse en contacto con los gobiernos que aún tienen canales de comunicación con Ortega; debe trabajar con EE. UU., Canadá y otros gobiernos regionales en una respuesta coordinada en caso de que se lleven a cabo unas elecciones cuestionables, lo cual podría incluir ampliar las sanciones específicas y medidas disciplinarias por parte de la OEA, además de elaborar una hoja de ruta que incluya condiciones claras para levantar las sanciones y restablecer relaciones de trabajo con el gobierno de Ortega, la reanudación de diálogos con las fuerzas de oposición sobre cuestiones humanitarias y electorales, así como un marco general para una futura convivencia política”, según su artículo.

También, la UE, debe intensificar la ayuda humanitaria y el apoyo técnico a los países vecinos que enfrentan un aumento en la llegada de migrantes y refugiados nicaragüenses, al igual que el apoyo a las agencias humanitarias que actúan de enlace con autoridades migratorias, albergues y los sistemas de procesamiento en esos países, resaltó Crisis Group en su artículo.

LEER ADEMÁS: Asociación Madres de abril y Articulación Feminista de Nicaragua ganan premio Ignacio Ellacuría 2021

 

 

Enfrentamos muchos desafíos para contar lo que pasa en Nicaragua

Danos tu apoyo para informar.

Donar Ahora

Noticias Relacionadas