Monseñor Báez: El Papa me nombró Obispo de los nicaragüenses exiliados en Florida

Monseñor Silvio Báez fue nombrado nuevamente por el Papa Francisco como Obispo Auxiliar de Managua y Miembro pleno de la Conferencia Episcopal, tras haberse reunido en noviembre con el Sumo Pontífice en Roma.

Monseñor Silvio Báez salió de Nicaragua por recomendaciones del Sumo Pontífice luego que desde la Embajada de Estados Unidos en Managua, le advirtieran de un atentado que planeaban ejecutar en contra de Báez, en el contexto del estallido social. Monseñor Báez fue agredido por paramilitares y turbas sandinistas el 9 de julio en la ciudad de Diriamba, departamento de Carazo.

“Yo le doy gracias al señor que, aunque no estoy físicamente en Nicaragua, pero sí estoy con los nicaragüenses y en este momento creo que el Señor me pide y el día que hablé con el Santo Padre en Roma, con el Papa Francisco, me confirmó este ministerio como Obispo Auxiliar de Managua, en medio de los nicaragüenses del exilio, aquí en Florida”, expresó el jerarca al periodista Alfonso Baldioceda.

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El líder religioso dijo sentirse lleno de alegría y muy orgulloso por el renombramiento que le hiciera el Santo Papa cuando estuvo en Roma a finales de noviembre.

“Le conté cómo están las cosas y hablamos de mí también y le agradecí que me confirmó como Obispo Auxiliar de Managua y como Miembro Pleno de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, lo cual a mí me llena de mucho orgullo y de gran alegría”, dijo Monseñor Báez

Recalcó que se ha dedicado a atender a los nicaragüenses en la Iglesia Agatha Catholic Church Miami,  lugar que se ha convertido en un santuario para sus compatriotas.

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“Yo me dedico los domingo a atender a los nicaragüenses en Miami. Son cientos de personas que llegan cada semana y la parroquia de Santa Agatha de Miami se ha vuelto como un santuario y peregrinación de nicaragüenses que llegan llorando, que llegan a veces, literalmente, con la ropa despedazada, con lágrimas en los ojos; familiares que están siendo perseguidos o que están presos políticos o ellos que acaban de salir en medio de situaciones peligrosísimas por el país, gente que viene destrozada y, bueno, los domingos nos dedicamos a consolar, abrazar, a bendecir a rezar con ellos”, subrayó.