• Managua, Nicaragua
  • 1:48 pm
  • May 19, 2022

Alza de fertilizantes golpea cosecha de agricultores pequeños en Nicaragua

Por Nicaragua Actual Pequeños agricultores alertan que el encarecimiento de los fertilizantes ya afecta la producción de 2022, ya que planean reducir las áreas de cultivos. La medida reducirá el rendimiento y el volumen de las cosechas. La principal consecuencia será el aumento de los precios de los alimentos en Nicaragua, en un momento que […]
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Pequeños agricultores alertan que el encarecimiento de los fertilizantes ya afecta la producción de 2022, ya que planean reducir las áreas de cultivos. La medida reducirá el rendimiento y el volumen de las cosechas. La principal consecuencia será el aumento de los precios de los alimentos en Nicaragua, en un momento que la canasta básica supera los 17.000 córdobas.

Gerardo Ortiz sólo podrá sembrar una manzana de frijoles durante el ciclo agrícola en su parcela de tierra ubicada en las faldas del volcán Santiago, en el municipio de Masaya. “La cosecha sólo nos ajustará para el consumo de la casa y no para vender”, prevé este agricultor. “El quintal de urea costaba el año pasado 1, 700 córdobas y ahora 2, 250 córdobas”. Es decir, que el aumento de la urea en Nicaragua ha sido de 78%.

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Un aumento en el costo de los alimentos hará más inaccesible la canasta básica para la mayoría de los nicaragüenses, que cuesta tres veces más que el salario promedio de 4.078 córdobas de un trabajador formal en febrero pasado. Es decir, que de los 53 productos que conforman la cesta, los nicaragüenses no pueden acceder ni siquiera a 23.

“Un tío mío no podrá fumigar todas sus manzanas de piña, porque los fertilizantes para protegerlas de plagas como los Caracoles, la Cochinilla y el Gusano Soldado valen el doble”, lamenta el pequeño agricultor Mariano Navarrete.

Los fertilizantes son claves para los productores porque enriquecen el suelo y mejoran el desarrollo de los cultivos. Una cosecha sana no sólo es provechosa para los productores y sus ganancias, sino para los consumidores finales ya que aumenta la oferta en el mercado y estabiliza los precios.

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Sin embargo, el encarecimiento de los pesticidas se combina con el aumento constante de los combustibles y otros gastos que atan de mano a los pequeños productores. Nicaragua Actual consultó a otros agricultores del municipio de Masaya, y coincidieron que van a sembrar menos por una mezcla de gastos a la que suma un alquiler de tierras más costoso.

“Junto con otros tres miembros de una cooperativa alquilábamos cada año hasta diez manzanas de tierra para sacarles algo de ganancia, pero ahora solo vamos a alquilar cinco o cuando mucho seis manzanas… Además de que nos subieron el alquiler de las tierras, ahora todo lo que es fertilizantes y pesticidas o vitaminas para los cultivos están demasiado caros”, ejemplifica Navarrete.

Efectos de la guerra en Ucrania en cultivos nicas

El analista Óscar René Vargas, exiliado en Costa Rica por amenazas de cárcel y muerte por parte del régimen de Daniel Ortega, explica que la guerra en Ucrania prolongará en el tiempo los altos precios de los alimentos, fertilizantes y el petróleo.

“No solamente subirán los costos de producir alimentos en 2022 sino que esas cosechas que van a salir incluso el próximo año van a ser más caras”, advierte Vargas.

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E Banco Mundial pronosticó que los precios de los fertilizantes en el mundo crecerán 70 por ciento al cierre de 2022, debido al aumento de los costos de producción, la situación geopolítica, las irregularidades en los suministros desde Rusia y Bielorrusia y las restricciones comerciales en China.

Por ejemplo, el precio actual de la urea (abril 2022) es de aproximadamente US $925 dólares por tonelada, un incremento de 182 por ciento respecto a los US $328 dólares que costaba hace un año.

“Habrá un efecto distributivo negativo que dejará a los agricultores familiares, a los agricultores de pequeña escala, más empobrecidos, sin fertilizantes y por lo tanto los resultados después de un año serán de menores ingresos, menos cultivos, y quedarán metidos en una suerte de trampa de pobreza”, advierte Vargas.

El analista Vargas concluye que solamente los productores con mayor respaldo financiero, con mayor capacidad económica y probablemente de mayor escala van a poder comprar fertilizantes, “con lo cual la desigualdad en el mundo rural va a incrementarse”

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