Campesinos se plantan frente a la OEA en Costa Rica para demandar ilegitimidad de elecciones en Nicaragua

Decenas de campesinos, acompañados por otros grupos que se encuentran exiliados en Costa Rica por la persecución de Daniel Ortega, realizaron un plantón frente a las instalaciones de la Organización de Estados Americanos, OEA, ubicadas en la capital de ese país, para demandar que las elecciones en Nicaragua, sean declaradas ilegítimas por esa organización.

Francisca Ramírez, líder campesina del Movimiento Anti canal, junto a un buen grupo de campesinos se movilizó desde la comunidad de Upala hasta la capital San José de Costa Rica, para protestar y demandar que se declaren  ilegítimas, desde, ya las elecciones del 7 de noviembre, también los despojos que ha hecho la dictadura de las propiedades de las ONG y a la persecución y encarcelamiento de periodistas.

La líder campesina afirmó que decidieron llegar hasta las instalaciones de la OEA, porque tristemente, no tienen la libertad de poderse manifestar como lo hacen en Costa Rica y desde ese país, poder mandar su mensaje.

“Lo que hay es una farsa, elecciones que son ilegítimas como también ilegítimo que estén los presos políticos, como ha sido ilegítima la Ley 840 que hizo en el 2013 y también todo el despojo a los medios de comunicación, también el despojo que hace a las ONG, a los medios de prensa de Nicaragua y a un pueblo que está secuestrado. Entonces hemos venido hoy a hacer un pronunciamiento, los invitamos a todos los líderes del Movimiento Campesino que se arrimen aquí para que hagamos el pronunciamiento que venimos a dejar”, dijo Francisca Ramírez, líder campesina.

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“Estamos frente a ustedes una representación de campesinos y productores de Nicaragua, es decir, del pueblo honrado y laborioso de nuestro país. Somos los que tenemos las manos limpias, los que no sabemos de corrupción y crímenes contra el pueblo, los que producimos el arroz, los frijoles, las verduras y las tortillas que come nuestro pueblo. Por ello, creemos tenemos el derecho de ser escuchados y no sólo escuchados, sino también de ser creídos. Señores de la Organización de Estados Americanos, ustedes sabe muy bien que Daniel Ortega convirtió en papel higiénico los acuerdos firmados en marzo de 2019. En una negociación que nunca existió, no cumplió nada y se burló de ustedes y de toda la Comunidad Internacional”, dice el pronunciamiento que fue leído por uno de los integrantes del Movimiento Campesino Anti Canal.

En Nicaragua no hay proceso electoral

En el documento, los campesinos indican que Ortega ha hecho todo lo contrario a las recomendaciones de la OEA, en vez de crear condiciones para un proceso electoral honrado, decidió robarse las elecciones desde antes, reprimir a todo el país y echó presos a todos los posibles contrincantes. En vez de dar un poco de libertad para resolver la crisis política, inventó leyes para cerrar partidos, medios de comunicación, organizaciones sociales y echar presos a quién le diera la gana.

“Nicaragua es hoy uno de los pocos países de América Latina donde los ciudadanos no tenemos ningún derecho, somos el país en donde una pareja de tiranos impone el terror y el miedo que con la forma de vida del ciudadano no es posible que comunidad internacional permita que en Nicaragua se violen todos los derechos ciudadanos y principios básicos de la democracia”, subraya el escrito.

El resultado es una nueva ola de exilio en Centroamérica. Más de 100 mil nicaragüenses que sólo quieren vivir en su país y desarrollarse, son obligados a escapar de la persecución, la crisis económica y social que impuso la dictadura, detallaron.

“Estamos aquí para decirles que nunca aceptaremos vivir como presos políticos. Exigimos  la libertad de todos los reos políticos. Venimos aquí para decirles que en Nicaragua no hay proceso electoral y que lo que habrá el 7 de noviembre será un circo, una vergüenza, y que el pueblo digno NO PARTICIPARÁ. Haremos un PARO POPULAR. No aceptaremos esos supuestos resultados y que Ustedes también, señores de la OEA, no deberían de reconocer a unos gobernantes ilegítimos. Estamos aquí para decirles que los campesinos nacimos libres como el viento y que nunca aceptaremos vivir bajo una dictadura, sin derechos políticos, sin derecho a pensar, a reunirnos, a organizarnos y protestar, y sembrar nuestras tierras en paz”, concluye el escrito dirigido a la OEA.

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