Dictadura envía a paramilitares a “visitar” a seminaristas, denuncia defensora de DD.HH

La abogada, defensora de derechos humanos e investigadora en temas religiosos, Martha Patricia Molina, denunció este martes que paramilitares al servicio de la dictadura de Daniel Ortega, empezaron a realizar “visitas” a seminaristas haciéndose pasar por agentes de la sancionada Policía Nacional.

En sus redes sociales, Molina detalló que estas personas, quienes llegan vestidas de civil, muestran su identificación policial y les explican a los seminaristas que se trata de “una visita de cortesía”.

LEA TAMBIÉN: Sacerdote compara a Rosario Murillo con Jezabel, la bruja que robaba, mataba y confiscaba a base de mentiras

Según la abogada nicaragüense, estas “visitas” son una forma de intimidación como parte de la campaña de desprestigio en contra de la iglesia católica y sus autoridades, ya que llegan con actitud amable para conocer “si ellos se encuentran bien” o si en realidad tienen “algo qué contarle a los policías”.

Molina alerta sobre posibles detenciones de seminaristas en Nicaragua y hace un llamado a la iglesia católica a estar atentos a cualquier desaparición o más secuestros de sus líderes religiosos y laicos.

“Les recomiendo que no anden solos en las calles y que le comenten a sus familiares o guías espirituales cuando salgan, porque en cualquier momento pueden ser secuestrados por paramilitares y policías. Pongan privados sus perfiles y eliminen a los contactos que no conocen o sepan que son sandinistas”, advierte Molina.

Ortega, el azote de los sacerdotes en Nicaragua

Desde 2018, Daniel Ortega se ha convertido en el “azote” de los sacerdotes y obispos en Nicaragua al acusarlos de “terroristas” y “golpistas”, mismas acusaciones que utiliza para enjuiciar a sus opositores y disidentes sandinistas.

LEA TAMBIÉN: Dictadura se toma residencia de los jesuitas y los expulsa

La comunidad internacional conoce y condena la grave situación de derechos humanos que vive el país, pero sobre todo, la persecución desmedida en contra de las autoridades religiosas. En el último año, el régimen ha detenido, secuestrado y desterrado a sacerdotes, seminaristas y religiosas de diferentes congregaciones.

Incluso, ha perseguido hasta expulsado de Nicaragua a religiosos de otras nacionalidades, sobre todo con organizaciones de monjas.