Feligresía desafía al régimen y sale a las calles a celebrar la Gritería Chiquita

Pese a los bloqueos y prohibiciones impuestas por la dictadura sandinista de Daniel Ortega y en un contexto de represión y persecución en contra de la Iglesia Católica, feligreses devotos de la ciudad de León gritaron: ¿Quién causa tanta alegría? !La Asunción de María!

Ni la lluvia ni el asedio policial que data desde 2018 impidió que los devotos de María, la madre de Dios, celebraran con cantos y aplausos el 76 aniversario de la tradicional «Gritería Chiquita» que se festeja a la víspera de la solemnidad de Nuestra Señora de la Asunción.

Este 14 de agosto los nicaragüenses católicos de gran parte de país, demostraron su fe ante el difícil momento que atraviesa la iglesia católica ante el asedio, persecución y destierro de religiosos y congregaciones católicas dirigidas por el régimen sandinista Ortega Murillo con el objetivo de aniquilar el catolicismo en el país.

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En la santa eucaristía dirigida por el obispo de León, monseñor René Sándigo, quien ha sido fuertemente criticado por su cercanía con la dictadura sandinista y por su pasividad ante los ataques de Ortega y Murillo contra los obispos y sacerdotes de Nicaragua, este lunes elevó la solemnidad de María y destacó su papel importante como matriarca en los “momentos difíciles” de la humanidad.

“La Virgen María ha sido siempre activa en la historia de la humanidad y sobretodo en momentos difíciles cuando estamos siendo asechados sea por la naturaleza, sea por el pecado que se enraíza en el corazón que provoca ese mal que hace infeliz al ser humano. Nosotros hemos sido testigos de esa grandeza de la virgen María siempre presente en momentos difíciles”, dijo el obispo durante la eucaristía frente a miles de devotos leoneses.

El jerarca destacó que pese a las complejas circunstancias que vivió la humanidad como la pandemia del Covid-19, la fe católica nunca menguó y “nosotros le cumplimos a nuestra santísima Virgen María y con todos los cuidados que ella requería”.

Asimismo, manifestó que a pesar que diversas doctrinas parciales de cristianismo han intentado opacar el papel y la misión de la madre de Dios, la iglesia católica “ha mantenido firme el compromiso que hoy estamos cumpliendo” de mantener viva la imagen y ejemplo de la santísima virgen en nuestros corazones.

“A la virgen no la abandonamos, porque a la virgen la tenemos en el corazón, porque le damos el lugar que se merece, porque a la virgen la exaltamos”, exclamó el religioso.

La Gritería Chiquita dentro de los templos

Mientras monseñor Sándigo entonó el grito mariano en punto de las 6:00 de la tarde por cuarto año consecutivo para dar apertura a la fiesta de la «Gritería Chiquita» en León, donde la dictadura se ha congraciado con la pasividad del obispo, a diferencia de otras diócesis y parroquias, la Policía ha impedido el acceso a las celebraciones religiosas con normalidad y el festejo en las calles.

Distintas parroquias de diferente municipios del país se vieron obligadas a celebrar la «Gritería Chiquita» más temprano que de costumbre por el asedio policial que han mantenido cercados e intervenidos los templos como la parroquia Nuestra Señora de la Asunción en Masaya.

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Otras como la parroquia de Xalteva, en Granada, anunciaron que no se celebraría la tradicional «Gritería Chiquita» y en su lugar se realizará una vigilia a las 6:00 de la tarde para evitar ser víctimas de asedio y hostigamiento policial.