Dos hombres asesinado en la Costa Caribe: uno baleado y otro lapidado

Al menos dos ciudadanos nicaragüenses originarios de los municipios de Bilwi y de Bluefields, en la Costa Caribe, fueron asesinados esta semana en distintas circunstancias, según reportes de medios locales.

La delincuencia y los asesinatos a mano armada se han convertido en uno de los principales problemas que aqueja a los pobladores de la Costa Caribe nicaragüense debido a que los índices de mortandad se han disparado en los últimos dos años, mientras las autoridades policiales actúan de forma incompetente.

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Esta semana, se reportó el fallecimiento del ciudadano Andrés Bravo, habitante de la comunidad Caño Maíz, en Bluefields. Según medios locales, Bravo se encontraba en su vivienda cuando de repente -de forma violenta- tres sujetos armados ingresaron a su morada y lo ejecutaron a balazos sin mediar palabra alguna.

La esposa y el hijo de Bravo, se encontraban dentro de la habitación cuando ocurrió el fatal hecho y se salvaron de morir a balazos luego que saltaran por la ventana del cuarto para huir de los criminales.

Al lugar se hicieron presente las autoridades policiales de la municipalidad para investigar el hecho y tratar de dar con el paradero de los delincuentes. Previo a esto, peritos de investigaron revelaron que el nicaragüense recibió tres impactos de bala en varias partes de su cuerpo.

El hecho ocurrió la noche del pasado 24 de julio en la comunidad Caño Maíz, en Bluefields, Costa Caribe de Nicaragua.

Otro hombre muere lapidado

Mientras tanto, otro connacional originario de Bilwi e identificado como Santos Rosalío Amador Díaz, de 36 años de edad, fue asesinado de forma brutal por varios sujetos aún no identificados.

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De acuerdo a las investigaciones policiales, Amador Díaz murió de forma trágica al ser lapidado en varias partes de su cuerpo, pero los golpes con piedras los recibió mayormente en su cabeza y rostro.

Según información policial, el crimen se ejecutó por rencillas personales entre la víctima y los sujetos que aún no han sido identificados por las autoridades. El móvil se registró el martes 25 de julio en la comunidad de Nueva Esperanza, jurisdicción de Bilwi.