Ministro de Hacienda prevé crecimiento económico ante ola de migrantes nicaragüenses

Ante la nueva ola de migrantes nicaragüenses que salen del país debido al deterioro de las libertades políticas, el desempleo y los altos costos de la canasta básica, el ministro sandinista de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, proyectó este viernes un crecimiento económico en Nicaragua de hasta el 5% al finalizar este año.

Durante la reunión semanal del sistema de producción, consumo y comercio, Acosta dijo que cada mes el índice de actividad económica es de 4.6%, gracias a la reactivación de los sectores económicos del país, por lo que prevé que al finalizar el año continúe su curso o incremente.

Las proyecciones de Acosta giran entorno a las afirmaciones del presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes, quien aseguró en entrevista a medios oficialistas que todas las actividades han permitido un crecimiento de un 5% de la economía del país en el primer semestre de este 2022.

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“Es la consistencia de que a enero a agosto ya creció y las proyecciones del país es que la economía va a crecer entre 4 y 5 por ciento. Es decir, se mantiene en esas previsiones y se observa la reactivación de casi la totalidad de los sectores económicos”, dijo el funcionario sandinista.

Acosta explicó que el crecimiento económico se sustenta en la reactivación de los servicios bancarios, turismo, producción en términos de volumen, exportación y consumo del país, sin hacer referencia a las remesas provenientes principalmente de Estados Unidos, Costa Rica y España.

“El sector de exportación y el consumo del país ha tenido incentivos importantes, recursos importantes, por lo tanto, ese 4.6 esperamos que se mantenga para el cierre”, agregó.

Migración impulsa crecimiento económico

El Banco Mundial ha informado que durante la primera mitad de 2022 Nicaragua registró un crecimiento del 5.0%, impulsada principalmente por la expansión de las remesas y las exportaciones.

Además, el BM coincide que el crecimiento económico también se fundamenta en la reactivación del comercio, manufactura, hotelería y restaurantes, minería y transporte y comunicaciones, de acuerdo a proyecciones de la primera mitad de 2022.

No obstante, el Banco Mundial reconoce que las tasas de empleo disminuyó en el segundo trimestre de 2022, en comparación al segundo trimestre de 2019, debido a que los sectores intensivos en mano de obra como la construcción, los hoteles y los restaurantes no se han recuperado por completo.

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“Según la Encuesta de Alta Frecuencia del Banco Mundial, alrededor del 10 por ciento de quienes era empleados formales antes de la pandemia, hicieron la transición a un trabajo informal a fines de 2021. Las caídas en el empleo y los salarios provocaron una reducción en los ingresos totales para el 28 por ciento de los hogares”, informó.

Hasta ahora, el Banco Mundial proyecta que el crecimiento se modere a 4.1% en 2022 en Nicaragua y se desacelere aún más a 2.0% en 2023, en consonancia con una desaceleración económica mundial debido a los recientes acontecimientos geopolíticos internacionales.