Bañistas nacionales visitan diversas playas pero sólo algunos se protegen contra el COVID-19
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Desde este pasado viernes miles de nicaragüenses salieron de vacaciones, principalmente los trabajadores del estad. Quienes laboran para la empresa privada tendrán libre jueves y viernes y en algunos casos sábado y domingo también.
La celebración de la Semana Santa es aprovechada para visitar balnearios, piscinas y playas en todo el territorio nacional, tal es el caso de Pochomil, centro de recreación al que asistieron centenares de familias este Domingo de Ramos.
Hombres, mujeres, niños y adultos mayores decidieron refrescarse; entre olas, arena y juegos compartían con sus seres queridos.
“Iniciando Semana Santa…disfrutar en familia sanamente, que nadie se me ahogue y que todos la pasemos bien, que todos los nicaragüenses se cuiden… que los hombres no se excedan con el alcohol” refirió a Nicaragua Actual, Roxana.
Muchos de los turistas nacionales llegaron a la playa en autobuses como parte de algunas excursiones que salieron de los barrios capitalinos; los menores de edad al cuido de sus padres o tutores se observaban realizando castillos de arena o excavando en busca de un “tesoro”.
Vacaciones y pandemia
En Nicaragua la pandemia del COVID-19 inició el pasado marzo de 2020, la que a la fecha ha dejado un saldo de 5,000 casos positivos y al menos 180 fallecidos, de acuerdo a los datos emitidos por el Ministerio de Salud (Minsa).
Quienes disfrutaban de sus vacaciones en dicho balneario, ubicado en el municipio de San Rafael del Sur, Managua, conocían del riesgo a contagiarse que generan las aglomeraciones, por ello, algunos afirmaban que ponían en práctica las medidas de prevención y protección, tomando en cuenta el contexto en el que se encontraban.
“En el bus el uso de la mascarilla y el gel antibacterial y aquí no estamos cerca, nosotros tenemos nuestra mesa aparte, no estamos en mucha aglomeración” comentó una turista nacional.
Por su parte la Cruz Roja Nicaragüense brindó sus servicios en Pochomil e implementó el uso de equipos especiales para evitar el contacto directo entre el voluntario y el ciudadano (respiración boca a boca), en esta línea cada miembro de la CRN que atienda a una persona, inmediatamente debe pasar un proceso de desinfección que incluye el bañarse adecuadamente para evitar que el virus sea transmitido.
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