Dictadura de Nicaragua ha refundado un nuevo Estado con reformas constitucionales
El nuevo modelo de Ortega legaliza la concentración de poder, la vigilancia, la persecución, partido único, entre otras.
- Medio Oficialista
Es preocupante lo que está pasando en Nicaragua porque no se trata de unas simples reformas a la Constitución Política, sino que se está cambiando en su totalidad el marco jurídico y político de la carta magna refundando un nuevo Estado, argumento el abogado penalista Yader Morazán.
“Se está refundando de nuevo “la nación” a través de lo que mal llamaron “reforma” constitucional, ya que cambian totalmente el espíritu jurídico y político de nuestra Supra Norma y la forma en como estaba estructurado y “funcionando” el Estado, tal como lo conocemos”, expresó Morazán.
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Lo que está sucediendo en Nicaragua es importancia de analizarlo, considera el abogado, puesto que asegura que lo que está haciendo la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo es un “Auto Golpe de Estado” a través de una “reforma total”.
“…no se están haciendo modificaciones puntuales, sino reemplazando completamente los principios, derechos, deberes y garantías de los ciudadanos frente al Estado y la forma en como este va ha funcionar. Reflejando así cambios profundos o una reorientación significativa en la organización política y social del país”, escribió Morazán en su cuenta de X.
En ese sentido, el abogado criticó a la oposición nicaragüense por estar más “preocupados” por la llegada de Rosario Murillo al poder fácilmente, que la instauración de un nuevo Estado más controlador, centralizado y antidemocrático.
“¡Clase oposición la de mi país!, que están más preocupados por la sucesión dinástica, que por la abolición del Estado en la forma en que lo conocemos hasta el día de hoy. ¡Despierten, que con la reforma total de la Constitución Política, lo que se refundó un fue nuevo Estado!”, alertó.
Reformas
Daniel Ortega, ha propuesto una iniciativa de reforma parcial a la Constitución que ha sido duramente criticada por los opositores y la Organización de Estados Americanos (OEA), al plantear no solamente que se amplíe el periodo presidencial de 5 a 6 años, sino que establece la figura de “copresidenta”, la no separación de los poderes del Estado ya que serán manejados por el Ejecutivo, o la creación de la Policía Voluntaria o paramilitar.
Aunque opositores han argumentados que con este reforma Ortega busca cederle el poder a Rosario Murillo sin elecciones justas y transparentes, la enmienda plantea refundar el Estado “revolucionario”, busca legalizar la instauración de un modelo de partido único y familiar como en Cuba, institucionaliza la concentración de poder, legaliza la apatridia, y “constitucionaliza el Estado totalitario”, según opositores.
El nuevo modelo también legaliza la vigilancia y persecución a los comunicación social, organizaciones o instituciones religiosas que sean “sometidos” а intereses extranjeros y divulguen “noticias falsas que atenten contra los derechos de los nicaragüenses”.
Así mismo, se establece que “el Estado es laico y asegura la libertad de culto, fe y prácticas religiosas en estricta separación entre el Estado y las iglesias”, a cambio de que ninguna persona u organización puede realizar actividades que atenten contra el orden público, y que “las organizaciones religiosas deben mantenerse libres de todo control extranjero”.