Obispos en Latinoamérica condenan destierro de monseñor Carlos Herrera
Si bien los obispos se han pronunciado en contra del destierro de monseñor Herrera, pero hasta el momento no se ha divulgado un comunicado oficial del Papa sobre la decisión del régimen sandinista.

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Diversas organizaciones eclesiásticas alzaron sus voces en contra del destierro del obispo de Jinotega, monseñor Carlos Herrera, quien fue obligado a abandonar su tierra el pasado 13 de noviembre, por denunciar el acoso y hostigamiento del que fue víctima por parte de las autoridades municipales de la ciudad.
En las instituciones eclesiástica se encuentra el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), quien compartió un pronunciamiento donde expresó su “preocupación” y “dolor” por lo que está aconteciendo con la iglesia católica en Nicaragua.
El Celam expresó su cercanía y “disponibilidad fraterna” a la Iglesia y a todos los fieles católicos, tras la expulsión del país de monseñor Carlos Herrera, también presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
“Nos solidarizamos con él y rezamos para que esta situación se solucione pronto y pueda regresar a su Patria”, se lee en la misiva, en la que los miembros de la Presidencia del CELAM manifestaron su conmoción ante la noticia del destierro de monseñor Herrera.
“Desde el Consejo Episcopal Latinoamericano seguimos con dolor los acontecimientos que afligen a la Iglesia que peregrina en Nicaragua, y particularmente la situación que están atravesando varios obispos y sus diócesis”, indicaron los obispos.
“Acompañamos el camino de la Iglesia nicaragüense y les expresamos nuevamente nuestra cercanía y disponibilidad fraterna para con todos los obispos y el Santo Pueblo Fiel de Dios que, con la fortaleza de la fe, son testimonio de fidelidad al Señor que resplandece hacia todo el continente”expresan.
CEN de Panamá y México también se pronuncian
En un comunicado oficial, la Conferencia Episcopal México (CEM) expresó su solidaridad con monseñor Carlos Enrique Herrera Gutiérrez, manifestando sus oraciones “para que esta difícil situación encuentre una pronta solución y pueda regresar a su Patria”.
La CEM encomendó a los obispos y fieles católicos a la protección maternal de Nuestra Señora de Guadalupe y de la Purísima, madre de todos los nicaragüenses.
También la Conferencia Episcopal Panameña denunció el destierro del religioso; al mismo tiempo, condenaron las injusticias que continúan afectando al pueblo de Nicaragua.
En el comunicado, la Iglesia panameña señaló que este acto representa no solo una agresión contra la Iglesia, sino también un atentado contra la dignidad y los derechos fundamentales del pueblo católico.
“Nos solidarizamos con su dolor y reafirmamos nuestro apoyo a los pastores que, con valentía y fidelidad, continúan defendiendo la verdad, la justicia y la libertad religiosa, pilares esenciales de una sociedad justa y en paz. Mantenemos nuestras oraciones para que la paz, la reconciliación y el respeto a los derechos humanos prevalezcan en Nicaragua, frente a estas graves violaciones”, expresaron.
Por otra parte, la institución eclesiástica exhortó a la comunidad internacional a que intervengan y exija a la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo el cese de las violaciones a los derechos humanos y el respeto a la libertad religiosa.
La expulsión del obispo Herrera se suma a las de los obispos Rolando Álvarez, de la diócesis de Matagalpa; Isidoro Mora, de la diócesis de Siuna, en la Costa Caribe; y el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, quien debió exiliarse tras recibir amenazas de muerte.