BCIE suspende nuevos financiamientos a dictadura de Daniel Ortega

La actual presidenta ejecutiva del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), la costarricense Gisela Sánchez, confirmó que se han cerrado las filas para la dictadura de Daniel Ortega.

Durante una entrevista para Redacción Regional, un consorcio de medios centroamericanos, Sánchez dijo que el apoyo financiero para la dictadura sandinista después que gran parte de la cartera de esa entidad estuviera concentrada en desembolsar millones en préstamo a Ortega.

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Sánchez llega para cerrar las filas en favor de Ortega, e incluso para el presidente Nayib Bukele de El Salvador, quien es señalado de socavar la institucionalidad democrática y la libertad de expresión en el pulgarcito de América.

La nueva presidenta ejecutiva del BCIE advirtió que “se vienen frenos” de fondos para Nicaragua y El Salvador como parte de su estrategia por “corregir los rumbos de la administración anterior” con Dante Mossi.

“Ya superaron los límites”

El anterior presidente del BCIE fue cuestionado en reiteradas ocasiones por los desembolsos millonarios otorgados a la dictadura sandinista en medio de la brutal represión del pueblo nicaragüense.

Para Sánchez, Nicaragua y El Salvador “ya superaron los límites de los créditos que pueden recibir”.

“Tenemos una política de dos límites: un límite suave y un límite duro que no deben traspasarse. Tenemos un plan de acción para retomar esos límites y asegurarnos la diversificación de la cartera”, explicó Sánchez.

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“Queremos seguir sirviendo a todos los países, pero queremos tener la responsabilidad de servirlos de una forma más balanceada de lo que se venía haciendo”, resaltó.

Dante Mossi critica a nueva presidenta del BCIE

Desde que la Asamblea de Gobernadores del BCIE eligió a Sánchez como su nueva Presidencia Ejecutiva para un período de cinco años, el destronado Mossi no ha dejado de criticarla y de renegar en contra de quienes votaron para no reelegirlo como titular de la institución regional.

En su cuenta oficial de X, Mossi señaló a Sánchez en diciembre de no tener “la gentileza de hacer una transición ordenada” para asumir su período como Presidenta Ejecutiva, en referencia a los despidos que ocurrieron tras su llegada.

Sucede que quienes aún conservaban sus puestos dentro del BCIE eran leales y dirigidos por el ahora destronado presidente del Banco Centroamericano, quien durante sus cinco años de administración fue señalado por la falta de transparencia al aprobar millonarios préstamos a la dictadura de Nicaragua para reprimir a la población.