Ortega exige a Israel detener “genocidio”, pero se rehusa a reconocer crímenes en Nicaragua

Mediante un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, este viernes el dictador Daniel Ortega llamó al gobierno de Israel ha detener la guerra en el territorio de la Franja de Gaza, de Palestina, que ha dejado la muerte de más de 24 mil fallecidos durante los tres meses del conflicto que aún continúa en contra del grupo terrorista Hamás.

Por segunda ocasión, el régimen sandinista tildó de “genocidio” el ataque armado de Israel en contra de Hamás en la Franja de Gaza, el cual tiene su génesis desde el pasado 7 de octubre de 2023 cuando este grupo terrorista atacó sin previo aviso al pueblo israelí dejando a 1,200 personas muertas, que es considerado como el episodio más sangriento para Israel en el conflicto de décadas.

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Ahora, la Cancillería sandinista sale en defensa de Palestina y asegura que el conflicto de Israel y Hamás ha dejado “24,100 palestino muertos, incluidos 10,000 niños”, según el reportes del Ministerio de Salud de Gaza controlado por Hamás.

“Nicaragua insta a Israel a poner fin a sus acciones contra el pueblo palestino y cesar sus operaciones militares en Gaza, y a respetar sus obligaciones bajo la Convención para la Prevención y la Sanción del Genocidio”, señala Ortega mientras advierte a Israel con “adoptar las medidas” que sean necesarias para denunciar al Estado de Israel.

El dictador sandinista le recordó a Israel que Nicaragua “tiene el deber de prevenir y sancionar el genocidio y el deber de cooperar con ese fin” al ser parte como Estado de la Convención de 1948 de las Naciones Unidas (ONU), en la que se reconoce el genocidio como un delito perseguible por el derecho internacional, además de definirse dicho delito de genocidio.

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“Nicaragua adoptará todas las medidas que considere apropiadas de conformidad con el derecho internacional, para garantizar el respeto a sus derechos e intereses protegidos por dicha convención, incluyendo el recurso ante la Corte Internacional de Justicia”, amenazó Ortega.

Dictadura olvida sus crímenes, señala opositor

El ex embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, señaló a Ortega de ser un “hipócrita” al intentar dar “clases de moral” a Israel por la guerra que vive ese país contra Hamás, mientras Nicaragua contabiliza 355 muertos a manos de las fuerzas armadas del régimen orteguista y otras acciones represivas en contra del pueblo nicaragüense que constituyen “crímenes de lesa humanidad”.

En su cuenta oficial de X, McFields le recordó a Ortega que él y su esposa Murillo, fueron acusados de perpetrar violaciones graves y muy diversas de los derechos de la población nicaragüense, que se equiparan a crímenes de lesa humanidad.

“Dictadura de Nicaragua quiere darle lecciones moral al pueblo de Israel. Daniel Ortega, responsable de al menos 350 asesinatos, advierte a Israel que detenga el “genocidio” o de lo contrario tendrá que tomar medidas de conformidad con el derecho internacional”, publicó el ex diplomático nicaragüense.

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Un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU que fue creado para investigar y recabar pruebas de la situación en Nicaragua a partir de las protestas ciudadanas de 2018, finalizó que Ortega y Murillo, así como su cúpula política y de seguridad, son “crimanles de lesa humanidad”.

Denunciaron que en Nicaragua existe un amplio panorama de abusos, como ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, torturas, violencia sexual, así como un nivel tal de censura que impide a los ciudadanos participar en los asuntos públicos, expresarse, reunirse o ejercer su libertad de conciencia y religión.