EE.UU. denuncia ola de secuestros de sacerdotes y pide la libertad inmediata del obispo Álvarez

Mediante un breve comunicado, el Departamento de Estado de Estados Unidos, condenó la ola de detenciones propiciadas por la dictadura sandinistas en contra de sacerdotes y líderes de la iglesia católica de Nicaragua, así como la aprehensión ilegal de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.

En el comunicado se resalta que “muchos líderes religiosos siguen detenidos injustamente en Nicaragua, incluido el obispo Isidoro Mora y varios sacerdotes”, secuestrados en los últimos 10 días del año por los Ortega Murillo, quienes aún se encuentran en estado de desaparición, ya que la dictadura no ha brindado información sobre su paradero y de los supuestos delitos los que se les acusa.

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La mayoría de sacerdotes secuestrados pertenecen a las Diócesis de Managua y Matagalpa, y según opositores, el régimen sandinista ha girado la orden de encarcelar a todo miembro de la iglesia católica que pida por la libertad de monseñor Rolando Álvarez, quien ya cumple más de 500 días en cautiverio.

El gobierno de EE.UU., denunció que durante ese tiempo, “las autoridades nicaragüenses mantuvieron aislado al obispo Álvarez, bloquearon la evaluación independiente de las condiciones de su encarcelamiento y publicaron videos y fotografías montados que solo aumentan las preocupaciones sobre su bienestar”.

A finales de noviembre de 2023, el régimen orteguista utilizó a sus medios oficiales de propaganda para publicar imágenes donde aparece el obispo de Matagalpa recibiendo atención médica, alimentos, y la supuesta “condiciones privilegiadas” en las que permanece privado de su libertad.

En las fotografías se logra observar las condiciones físicas del líder religioso, su extrema delgadez, tez pálida, cansancio y es evidente que en el momento se encuentra aturdido y desorientado. Opositores denunciaron que Álvarez podría padecer una severa desnutrición u otras enfermedades por falta de una buena alimentación.

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En ese sentido, Estados Unidos, una vez más hizo un llamado a la tiranía para que libere de inmediato y sin condiciones al obispo Rolando Álvarez.

Por otro lado, el Departamento de estado también alegó que el régimen Ortega-Murillo continúa imponiendo severas restricciones a las comunidades religiosas “negando a los ciudadanos nicaragüenses la capacidad de practicar libremente sus religiones y expresar sus creencias”.