Padre Edwin Román: Ejército de Nicaragua está manoseado de forma denigrante

El Padre Edwin Román, párroco de la Iglesia San Miguel Arcángel de la ciudad de Masaya, quien se encuentra exiliado en Estados Unidos por la persecución de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, advirtió que el Ejército de Nicaragua debería reflexionar y dejar de permitir lo que llamó un “manoseo denigrante”.

Las afirmaciones las hace el líder católico de Masaya tras las acusaciones que pesan sobre esa institución castrense de haber participado, de forma apenas disimulada, en la masacre de más de 300 manifestantes en el 2018.

“El Ejército de Nicaragua debería reflexionar seriamente sobre su institución y no seguir permitiendo ese manoseo denigrante que les ha hecho perder el horizonte”, escribió el Padre Edwin Román en su cuenta de Twitter.

A criterio del líder católico de Masaya, el Ejército de Nicaragua, bajo el mando del General Julio César Avilés, debería procurar ganarse nuevamente el respeto de los nicaragüenses “para que puedan también ellos vivir el honor de sentirse en patria y libertad”.

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El General del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés Castillo, fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) el pasado 22 de mayo del 2020.

Los argumentos en los que Estados Unidos justifica las sanciones contra el sandinista Julio Avilés, son porque no ordenó el desmantelamiento de las fuerzas paramilitares y parapoliciales en el 2018 y por facilitarles las armas de uso exclusivo del Ejército de Nicaragua, para el asesinato de más de 300 nicaragüenses, de acuerdo al GIEI.

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Julio Avilés en todo momento ha negado los señalamientos en contra de esa institución castrense, al contrario ha afirmado que es víctima de “campañas de desprestigio por parte de la oposición”.

“Bajo ningún punto de vista aceptamos el concepto de fuerzas paramilitares. Ese es un paramilitarismo como el concepto de Colombia que surgen por estructuras económicas, por intereses económicos y políticos, que organizan como fuerzas armadas de autodefensas de Colombia… Es un término equivocado de las funciones que nosotros estamos realizando”, dijo el sancionado Avilés.