Régimen de Ortega toma distancia del “populismo” y se hunde en el autoritarismo: CETCAM

“Entre los tecno populismos, los poderes fácticos hondureños y la dictadura de los Ortega-Murillo, los giros políticos centroamericanos representan un serio riesgo político para la democracia en la región”, advirtió el organismo en su boletín Perspectiva. 

En estos aspectos, el gobierno de Nayib Bukele, en El Salvador, y del ex presidente Jimmy Morales (2016-2020), en Guatemala, destacan entre los políticos que hacen e hicieron uso del “tecno populismo” como uno de los “peligrosos giros de la política centroamericana”.

El organismo considera que estos países hacen uso de las tecnologías de la comunicación para difundir mensajes “populistas entre poblaciones ansiosas de certidumbres”.

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No obstante, el estilo populista en redes sociales del gobierno de Bukele, así como la acelerada militarización de la política, el control de los poderes estatales, la persecución que ha emprendido en contra de la prensa independiente y las organizaciones de la
sociedad civil, “revelan su verdadera naturaleza autoritaria”. 

Los gobiernos con promesas sin solución

En la otra “cara de la moneda” destacan los gobiernos de Honduras y Costa Rica, al utilizar las famosas “Promesas de soluciones” durante las competencias políticas electorales. 

El CETCAM explica que Rodrigo Chaves, en Costa Rica, mucho antes de asumir la presidencia no destacaba por la falta de antecedentes de experiencia política, lo cual permitió que “su candidatura fuera blanco de críticas por acusaciones de acoso sexual”.

No obstante, “logró la mayoría de votos en las provincias con mayores niveles de pobreza en un contexto favorable donde el partido antecesor no logró llenar las expectativas de su población”. 

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Por su parte, Xiomara Castro, en Honduras, llegó a la presidencia encabezando al Partido Libertad y Refundación (Libre), fundado por su esposo y expresidente, Manuel Zelaya, quien fuera depuesto por un golpe de estado en 2009.

“Aunque en sus promesas de campaña ofreció cambios para la población en el ámbito económico, social y político, ahora enfrenta retos significativos para materializarlas considerando la fortaleza de los poderes fácticos, incluido el crimen organizado”, finaliza el informe del organismo.