Jóvenes de AUN fueron entregados por el Ejército de Nicaragua a Policía sandinista

La líder estudiantil Mildred Rayo, de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), recordó ante Nicaragua Actual uno de los peores momentos que vivió durante su secuestro por parte del Ejército de Nicaragua, cuando intentó regresar al país por un punto ciego.

Rayo, luego de un tiempo de haber huido al exilio ante la persecución política desatada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, intentó ingresar al país de forma irregular por el municipio de Cárdenas del departamento de Rivas, frontera con Costa Rica, por miedo a ser reconocida y la despojaran de toda su documentación migratoria. Sin embargo, su plan se vio frustrado luego que una base militar del Ejército Sandinista los interceptara a ella, a su novio y un amigo que llegaron a bordo de un vehículo para facilitar su entrada.

La líder estudiantil aseguró que ella ya estaba circulada por ser miembro de la AUN y por todo el trabajo político que realizaron, denunciado a la dictadura Sandinista por todos los estudiantes caídos en las protestas antigubernamentales de 2018.

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Tras ser capturados por miembros del Ejército, procedieron a revisar todo el vehículo y posteriormente fueron trasladados a una base militar de Cárdenas, donde permanecieron secuestrados por varias horas.

La miembro de la AUN denunció que fue agresivamente interrogada por varios oficiales de la institución armada, pero luego, fueron entregados a la Policía Sandinista quienes continuaron con los interrogatorios.

Mildred Rayo aseguró que solo ella fue interrogada y que en dos de las ocasiones, llegaron oficiales mujeres a revisarla, quienes la desnudaron por completo e incluso, le introdujeron sus dedos en el ano para asegurar que no trajera drogas.

“Nos trataron como si fuéramos narcotraficantes”, dijo Rayo, pese a que los demás que fueron capturados no pasaron por el mismo interrogatorio y manoseo al igual que ella.

La acusaron de ser agente del “imperio”

Durante su secuestro y acoso policial, la opositora fue acusada de ser una agente del imperio porque le preguntaban que “¿Quiénes eran sus amigos? y ¿Con qué misión regresó a Nicaragua?”.

“Me acosaron con preguntas como que la misión que traía, ¿Por qué había salido? ?Por que regresé? ¿Cuál era el plan que nos había dado el imperio?, porque para ellos siempre el ‘imperio’ nos dice qué hacer, nos mandan misiones, ellos nos entrenan”, señaló.

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Varios de los opositores secuestrados por agentes oficiales, denunciaron este mismo modo operandi, tal es del caso de líder estudiantil Lesther Alemán, a quien acusaron de ser un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desde sus diez años e incluso, lo relacionaron de tener un parentesco con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.