Murillo no ideo liberar a presos, fue una movida para evitar más sanciones: Opositores

El discurso clasista de Daniel Ortega en el que afirmó que su esposa Rosario Murillo ideo el destierro de al menos 222 nicaragüenses prisioneros políticos, parece ser una burla para las personas excarceladas al considerar que los intereses de una dictadura no se mueven sin beneficio alguno, en cambio buscan salir favorecidos al evitar más sanciones.

Varios excarcelados políticos, ahora desterrados de su país por capricho del régimen, quienes atentos al discurso de Ortega de este pasado jueves identificaron que el dictador mentía y coincidieron que Ortega y Murillo decidieron dejarlos en libertad para ellos eximirse de culpas y evitar más sanciones del gobierno de Estados Unidos.

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Para los opositores no es coincidencia que Rosario Murillo, como afirmó Ortega, haya ideado expulsar a los nicaragüenses sin encontrar beneficios a su favor, pues ellos aseguran que el régimen hizo una movida a “su rey” motivado por la presión de altos mandos militares que temían sanciones que afectaran el emporio económico que maneja el Ejército de Nicaragua.

“Fue hace unos diez días, no es que a doña Rosario de repente le pasó la idea de entregarnos a todos como si fuéramos un ‘souvenir’ (recuerdo), sin más. Ninguna dictadura entrega de esa manera a sus rehenes”, dijo vía telefónica a Despacho 505 y 100% Noticias un exreo político originario de Managua.

¿Qué hizo Ortega?

El opositor, quien prefirió el anonimato por temor a represalias contra su familia en Nicaragua, desde su estadía en un hotel de la capital estadounidense donde se hospeda tras su arribo al país norteamericano, aseguró que en todo el discurso oficialista de Ortega existe una sola razón que parece cierta; la decisión fue tomada de forma “unilateral” y aceptada por la embajada de Estados Unidos en Managua.

NO obstante, duda que sea cierto que Ortega no tuvo “arte y parte” en la movida estratégica del régimen sandinista, en la que hicieron mover “contra reloj” a todas sus piezas en el Ministerio de Gobernación (Migob) para completar el plan que venía dándose desde hace aproximadamente una semana.

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“Ortega no es que no tuvo un interés, ni participó y se quedó viendo a su mujer comunicándose con el gobierno de Estados Unidos. Temía sanciones demoledoras y no pudo más”, explicó el exreo al recordar las palabras de Ortega en las que él mismo aseguraba que nunca pidió a Estados Unidos que a cambio de la liberación de sus presos, se levantaran las sanciones a su dictadura.