Ortega habla de “paz” a nuevos embajadores mientras condena a sacerdotes

El dictador Daniel Ortega se dirigió a los nuevos embajadores de 14 países durante el acto de entrega de sus cartas credenciales este lunes y afirmó que el “desafío es enorme para poder alcanzar la Paz”, pero, momentos después, siete religiosos eran condenados por su régimen.

Su discurso sobre “la paz” lo da momentos antes de que su Poder Judicial condenara a diez años de prisión a siete religiosos, entre ellos 4 sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo, acusados por los delitos de  “conspiración” y “propagación de noticias falsas”.

“Tenemos la mejor voluntad de acercar relaciones y buscar los puntos de entendimientos; eso se dice con facilidad, siempre se dice, hay que buscar los puntos de entendimientos y apartar la diferencia para después poder avanzar”, dijo el dictador Ortega.

La gran ausente durante el acto de recibimiento de credenciales de los 14 embajadores fue la vicedictadora Rosario Murillo, quien siempre lo acompaña y brinda sus discursos de odio al final de las actividades, ante sus medios voceros.

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Justifica ataques de las Farc y echa flores a Petro

Durante el acto, Ortega se refirió a los años de guerra que ha vivido Colombia y justificó la presencia de las FARC (Fuerzas Armadas de Colombia) y sus ataques en contra de los gobiernos de ese país y de la población civil.

“Cuanto esfuerzo, cuánto esfuerzo por la paz y con la victoria del presidente Petro se abre una oportunidad, pero en medio de una situación de dolor, de muerte, que no frenan, donde el desafío es enorme para poder alcanzar la paz”, dijo el dictador.

Ortega también presumió de haber “participado” en un supuesto intento de paz en una reunión entre el gobierno y la guerrilla en San Vicente Del Caguán, Colombia y acusó al Ejército de ese país y a fuerzas paramilitares de cometer crímenes; aunque se le olvidó mencionar que su Ejército y sus fuerzas paramilitares, junto a su régimen, son señalados de cometer crímenes de lesa humanidad en contra del pueblo nicaragüense.

“Me invitó el comandante Marulanda, me invitó también el gobierno de Colombia, el presidente que en ese momento estaba haciendo un esfuerzo. La reunión se realizó allá en la montaña cerca de los campamentos donde estaba la FARC y fue una reunión que creó muchas expectativas; ya parecía que llegaba la paz. Intercambiaron, habían muchos invitados internacionales como garantes de los acuerdos que se pudiesen firmar, pero al final nada, claro, se volvió a agitar la guerra, porque no era solamente la guerrilla reivindicando derechos, sino que también se organizaron con el ejército, se organizaron fuerzas paramilitares que multiplicaban los crímenes, multiplicaban los crímenes”, resaltó.

Para el dictador su relación con los países sigue siendo “compleja y difícil”, pero asegura que “hay señales buenas para la paz y hay un ambiente en América Latina y el Caribe, más allá de las diferencias ideológicas y políticas, y destacó que la Celac es un punto de encuentro entre esos países y Nicaragua.

“Y bueno, aún cuando por primera vez en la historia contamos con un punto de encuentro nuestro de latinoamericanos y caribeños y que juntando fuerzas en todas las direcciones para alcanzar la paz, para defender la paz. Estoy seguro que vamos a cumplir con ese principio que suscribimos en la reunión de la Celac, en la Habana, de declarar a América Latina y el Caribe como zona de paz, zona de paz, nada más, no es fácil”, subrayó Ortega.

Ortega recibió las Cartas Credenciales de los embajadores de España, China, República Dominicana, Bolivia, Cuba, Italia, México, Brasil, Colombia, Honduras, Corea, Abjasia, Irán y Japón.

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Ataca a Estados Unidos y a la ONU

Ortega volvió a atacar a Estados Unidos, a quien se ha negado recibirle las cartas credenciales y el ingreso de un nuevo embajador de ese país, y lo llamó de nuevo “gran consumidor de drogas”; así mismo afirmó que la Organización de Naciones Unidas “no sirve para nada sólo para gastar plata”.

“Queridos Embajadores de pueblos, naciones hermanas, todos somos hermanos aunque nos llevemos mal, todos somos hermanos, somos de la misma familia aunque nos peleemos de vez en cuando, esa es la verdad, es importante que tengamos la capacidad de entender, de respetarnos, si en Naciones Unidas el organismo no hace nada porque se respeten los principios y las normas de Naciones Unidas, porque ese es un organismo que está ahí nada más para gastar plata y nosotros los latinoamericanos y caribeños unidos sí podemos hacer mucho para ir acabando con esos males”, expresó.