El permiso a “una piñata” para que Miguelito se despidiera de su papá. Así fue el reencuentro

“Mamá dijo papá que sí, que podemos ir (a una piñata); ya vengo papá oye, ya vengo”. Así fue la despedida de Miguelito con su progenitor Miguel Mora, a quien no veía por más de 14 meses tras haber sido secuestrado en 2021 por la Policía sandinista.

Verónica Chávez, esposa del preso político Miguel Mora, narró en conferencia de prensa el reencuentro entre Miguelito y su papá en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial en Managua, mejor conocida como “el Nuevo Chipote”.

Como “una bendición” describió Chávez la visita de Miguelito a su padre en el Chipote, este sábado que el preso político está de cumpleaños.

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“Gloria a Dios, la Gloria sea para Dios, mi hijo amado, lo logramos”, fueron los gritos de alegría de Miguel Mora al ver llegar a su hijo, quien muy emocionado le gritó “papi”.

Entre cantos, oraciones, llantos y gritos, Miguelito le preguntó – “¿papá qué estas haciendo?” – a lo que Mora le respondió – “construyendo una casa con bases solidas, fuertes, para que todos estemos bien”, entonces le dijo – “chocho”.

“Cuando su papá le pregunta ¿y vos Miguelito qué estas haciendo?, entonces le dice, ‘yo oro por tí papá’, y después le dice ‘papá piñata’, porque yo le había venido diciendo a Miguelito que después de ver a su papá íbamos a ir a un piñata, y tenía que pedirle permiso a su papá. Yo lo estaba preparando para despedirse”, narra Chávez.

“Mamá dijo papá que sí, que podemos ir (a la piñata); ya vengo papá oye, ya vengo”, fueron las últimas palabras que escuchó Migue Mora de su hijo quien salía de la visita que finalmente fue concedida después de varios meses de insistir a las autoridades competentes.

Tamara Dávila vio a su hija después de 14 meses

En un comunicado la familia de Tamara Dávila, confirmaron que también la presa política finalmente recibió la visita de su hija de seis años luego de iniciar una huelga de hambre para exigir el cumplimiento del derecho de las visitas.

“Durante la visita encontramos a Tamara fuerte, digna y feliz por el encuentro con su hija”, reza el comunicado.

“Estoy feliz de ver finalmente a mi hija, esto debió haber sucedido desde el primer día como es nuestro derecho. Una sola visita no es
suficiente. Exijo que se permitan de inmediato visitas y llamadas regulares de todos los hijos e hijas menores y con discapacidad a sus madres y padres presos políticos, incluyendo a quienes se encuentran fuera del país”, fueron las palabras de Tamara Dávila según el comunicado.

La familia de Tamara afirmó que la niña fue “preparada” para presentarse a visitar a su mamá a la cárcel donde está la policía, misma que secuestró violentamente a su progenitora hace más de 14 meses en presencia de toda la familia, inclusive delante de la niña.

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“Ella vivirá un trauma de lo que pasó al capturar a su mamá”, señalaron.

La familia además expresó su preocupación por la inminente pérdida de peso debido a la reducción de porciones de alimentos en la cárcel, por lo que aseguran que su pérdida de peso es notable, misma que incrementó al iniciar una huelga de hambre el pasado 15 de agosto.