Poder Judicial presenta acusación en contra del sacerdote Manuel Salvador García

El religioso católico de la iglesia Jesús de Nazareno del municipio de Nandaime, en Granada, Manuel Salvador García, de 57 años de edad, fue acusado este martes por el Poder Judicial por presunta violencia en contra de la ciudadana Martha Candelaria Rivas Hernández.

La acusación presentada por la abogada Cristhian Katiela Huete Zeledón ante el Juzgado de Distrito Penal de Adolescentes de Granada Circunscripción Sur de Nicaragua, señala que el sacerdote se encuentra detenido pero no revela el lugar, sin embargo, fuentes cercanas a Nicaragua Actual indicaron que el cura fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial de Managua, conocida como el nuevo chipote.

En horas de la tarde del pasado 2 de junio, medios oficialistas circularon que el religioso se encontraba en prisión preventiva por el supuesto delito de lesiones graves en perjuicio de Rivas Hernández, quien horas antes apareció dando su testimonio sobre lo ocurrido la noche del 30 de mayo en el templo católico de esta localidad.

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Varios videos en redes sociales revelaron que el sacerdote era asediado por agentes policiales quienes presuntamente fueron alertados por pobladores luego de escuchar gritos de una adolescente en el atrio de la iglesia.

El religioso parecía exaltado cargando un machete mientras discutía con los vecinos quienes minutos antes intentaron ingresar al templo, según la narración de la fémina.

Rivas Hernández, quien se identificó como “amiga íntima” del sacerdote, narró que llegó de visita junto de sus hijos, una adolescente de 15 años y un niño de 11, y empezó a tomar licor con el religioso, quien le propinó un golpe en el pómulo derecho con un candado, y por lo cual su hija salió gritando pidiendo ayuda porque no paraba de sangrar.

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Todo se originó porque la fémina en un acto de “atrevimiento” le reclamó por “un chat” que supuestamente “mal interpretó”. Irritado, García le dijo que “los celulares son privados”, y empezó la discusión.

Hasta ahora, el sacerdote no ha sido presentado para conocer su versión de los hechos, ni la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) se ha pronunciado sobre la detención del primer cura en el país.