Monseñor René Sándigo: “La única solución para salida a la crisis es un diálogo”

A pesar de los presos políticos, persecución del régimen a opositores, censura de la prensa independiente, el Estado policial de facto y la reciente farsa electoral, Monseñor René Sándigo, obispo de la Diócesis de León, consideró que la única salida para la crisis socio política que Ortega y su cúpula desataron en 2018, es otro “diálogo”.

“Es el único camino para encontrar soluciones a las dificultades, pero yo creo que primero tenemos que quemar una etapa importante y es la etapa de escucha y eso es importante porque hay una serie de valores que hay que fortalecer. El escuchar implica también respeto, implica también conceder al otro el espacio para opinar, para expresarse y también implica reconocimiento de errores, de forma que la Iglesia siempre estará de acuerdo con el diálogo”, expresó el vicario.

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Un diálogo sin armas abiertas sugiere Sándigo

También recalcó que la Iglesia Católica ha participado siempre en “pequeños, medianos y grandes diálogos” y que todos los días un sacerdote está mediando para resolver los conflictos.

“Ojalá esa capacidad de escucha la logremos, para que un día, vayamos a un diálogo profundo”, añadió Sándigo.

Por último, el obispo concluyó que a un diálogo no se deberá ir con armas abiertas, sino con la actitud humilde de querer buscar soluciones y de buscar puntos en común, para dar una resolución al conflicto generado.

Organismos de derechos humanos, nacionales e internacionales, han denunciado un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos que la dictadura familiar de los Ortega Murillo, ha venido realizando en contra de la población civil, los encarcelamientos a líderes y lideresas de la sociedad civil, periodistas, defensores de derechos humanos y aspirantes a la presidencia, que obstaculizan las condiciones para un diálogo nacional.

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Así mismo, el pasado seis de diciembre, 35 organizaciones que conforman el Mecanismo de Coordinación de grupos de exiliados y la diáspora nicaragüense en Costa Rica cerraron filas y conjuntamente le dijeron “NO” al supuesto diálogo que, Daniel Ortega y Rosario Murillo, pretenden realizar después del 10 de enero, fecha que consolida su dictadura por cinco años más a base de represión.