Rosario Murillo llama a sus opositores “Agoreros de la desgracia”

“Sentimientos tóxicos, pronósticos terribles porque hay agoreros de la desgracia, disfrutan manipulando para pronosticar desgracias, pero ya nadie les cree. Que ni se agoten queriendo dibujar y diseñar desgracia sobre la patria”, fue el discurso cargado de odio de la vicedictadora Rosario Murillo en su alocución de este mediodía de lunes, 15 de marzo, dirigido a los ciudadanos que se oponen a su régimen.

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De abominables, castillos de naipes, fabricadores de mentiras y otros calificativos denigrantes, la esposa de Daniel Ortega, ocupa sus medios voceros para desahogar su ira, durante casi una hora de intervención, pero al mismo tiempo, alude el nombre de Dios, en una fusión que no combina ni es consecuente con sus palabras.

Con una audiencia radicada en su mínima expresión, Murillo repite frases cargadas de odio dirigidas, no sólo a sus bases de fanáticos, a los que alienta en su odio, pero también a ella misma. Frases como “el sol que nos ilumina, un sol que no declina” las combina con letanías religiosas e información de actividades sandinistas.

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