Ejército de Nicaragua participó en “ejecuciones extrajudiciales” en el 2018 señala grupo de expertos de la ONU
El Grupo determinó que el ejército participó activamente en la represión de las manifestaciones, proporcionó armamento a la policía y a los grupos armados progubernamentales.

Daniel Ortega y Rosario Murillo durante la juramentación de Julio César Avíles por seis años más como jefe del Ejército.
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El Ejército de Nicaragua tuvo una participación activa junto con la policía y grupos paramilitares en la sangrienta represión de las masivas protestas nacionales de 2018 que dejaron más de 300 muertos, así lo ha evidenciado por primera vez el grupo de expertos de la ONU en un nuevo informe presentado este 26 de febrero en Ginebra, Suiza.
“El Grupo tiene ahora motivos razonables para creer que, junto con la Policía Nacional y grupos armados progubernamentales, el Ejército cometió ejecuciones extrajudiciales en el contexto de las protestas masivas de 2018”, revela el informe.
Además el Grupo estableció que “el Presidente y la Vicepresidenta ordenaron a la Policía Nacional, al Ejército Nacional y a los grupos armados progubernamentales que reprimieran violentamente las manifestaciones como parte de una estrategia diseñada para conservar el poder a toda costa . Así, el Comandante en Jefe del Ejército Nacional ordenó la participación de militares en la represión de las manifestaciones a pesar de no tener competencias en materia de seguridad pública, con pleno conocimiento de que su intervención podría provocar la pérdida de vidas humanas”.
En una conferencia de prensa donde presentaron el informe, el grupo de expertos detalló que recibieron información fidedigna de una reunión que se celebró el 20 de abril de 2018 donde participaron oficiales en activo del Comando de Operaciones Especiales y de las Direcciones de Doctrina y Enseñanza, de Inteligencia y Contra Inteligencia Militar, y de Personal y Cuadros, en la que se dijo que el país se enfrentaba a un golpe de Estado orquestado por organizaciones sociales.
En esta reunión “él Jefe de Estado Mayor del Ejército Nacional leyó una orden presidencial en la que se instaba a los jefes de las distintas unidades militares a “neutralizar” a los implicados en las manifestaciones”.
El Grupo determinó que el ejército participó activamente en la represión de las manifestaciones, proporcionó armamento a la policía y a los grupos armados progubernamentales, llevó a cabo operaciones de inteligencia y entrenó a personal civil, incluida la Juventud Sandinista, jóvenes marginados y funcionarios públicos.
El informe dice que la Dirección de Información para la Defensa del Ejército asumió el control operativo de la represión de las manifestaciones, en coordinación con la Dirección de Inteligencia y Contrainteligencia Militar, la Dirección de Inteligencia Policial, el Comando de Operaciones Especiales del Ejército y la Dirección de Operaciones Especiales de la policía. Los miembros de estos dos últimos cuerpos utilizaron armas especializadas y francotiradores durante sus intervenciones. Comandos y destacamentos militares regionales, el Batallón Ecológico y el Comando de Operaciones Especiales, desplegaron personal militar, vistiendo uniformes policiales o ropas civiles, para apoyar a la policía y a los grupos armados progubernamentales sobre el terreno.