Reaparece Mons. Rolando Álvarez en inauguración de Sínodo en Roma

Nuevamente reapareció Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, esta vez en la eucaristía que preside el Papa Francisco en ocasión a la  inauguración del  Sínodo de la Sinodalidad que ha dado inicio en Roma este 2 de octubre.

En una fotografía se ha podido apreciar a Monseñor Álvarez junto al obispo de la Diócesis de Limón de Costa Rica, Monseñor Javier Román quien escribió en sus redes sociales que estaría compartiendo con él las mesas de trabajo de este importante sínodo de la Iglesia Católica.   

“Hoy que celebramos a los Santos Ángeles Custodios bajo su amparo nos hemos puesto todos los participantes”, dijo en sus redes sociales  Mons. Javier Román.

Ver a Monseñor Rolando con un rostro mejorado ha sido motivo de alegría por muchos religiosos nicaragüenses, entre ellos Manuel Antonio Obando Cortedano quien fue preso político y desterrado, pero también  trabajó muy de cerca con el obispo Matagalpino.

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“Oramos por este proceso Sinodal que inició en octubre del 2021, teniendo la participación de todas las Diócesis del mundo con el proceso de escucha a la feligresía que se realizó en cada comunidad, parroquia y Diócesis que tiene la Iglesia. Ahora es momento de continuar el discernimiento a la luz del Espíritu Santo, luego de escuchar y saber los aportes de los católicos”, expresó Manuel Antonio.

El sumo pontífice de la iglesia católica, el Papa Francisco, nombró como “delegado sinodo” al obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien el dictador Daniel Ortega desterró en enero pasado a Roma junto a otros 17 religiosos más secuestrados por la Policía sandinista. El Vaticano confirmó que monseñor Álvarez ocuparía su primer cargo dentro de la Santa Sede, donde fue recibido hace ocho meses tras su exilio forzado por la dictadura sandinista.

Algunas novedades del sínodo 

Por primera vez, los no obispos — incluidos mujeres y hombres laicos — tienen voto en el sínodo.

La asamblea general del sínodo incluye a más de 450 participantes — 363 de los cuales son miembros con derecho a voto — con líderes de la curia vaticana y de las conferencias episcopales. Más de una cuarta parte de los miembros del sínodo no son obispos, esto incluye a laicos, que por primera vez tendrán voto durante las deliberaciones sinodales. Se ha hecho un esfuerzo deliberado por incluir a mujeres y jóvenes adultos.

El 7 de julio, cuando el Vaticano hizo pública la lista inicial, el número de mujeres con derecho a voto era el mismo que el de cardenales participantes: 54. Según los organizadores, la lista podía cambiar antes del Sínodo.

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En sínodos anteriores, algunos participantes no obispos desempeñaron el papel de “auditor” sin derecho a voto, que se ha eliminado en esta asamblea, aunque algunos asistentes serán observadores sin derecho a voto, llamados “enviados especiales”, o facilitadores o asesores sin derecho a voto.

La presencia de los “no obispos”, según el cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del sínodo, en una carta publicada cuando se anunció el cambio, “asegura el diálogo entre la profecía del pueblo de Dios y el discernimiento de los pastores”.