Capturan a otros dos pandilleros de la Mara Salvatrucha de El Salvador, ya suman 8 los entregados

Este pasado lunes 16 de septiembre, fueron capturados en vía pública, Orlando Rafael Hernández Sánchez y Amílcar Rubí Perla Chicas, alias SLINCER, miembros de la mara MS-13 en el barrio San Agustín, del municipio de Chinandega, Nicaragua, ambos de nacionalidad salvadoreña

Hernández Sánchez tiene orden de captura judicial por los delitos de tráfico o tenencia de armas de fuego, y alias SLINCER, por tener antecedentes en la República de El Salvador por homicidio agravado y estar vinculado a  agrupaciones de la pandilla salvadoreña.

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La Policía Sandinista dieron con la captura de los delincuentes en coordinación con la Oficina Central de INTERPOL para América Central, con sede en San Salvador e informaron que este martes 17 de septiembre fueron entregados al vecino país.

‘…hoy martes 17 de septiembre entregó a las autoridades de la Policía Nacional Civil de la República de El Salvador en el Puesto Fronterizo El Guasaule a los sujetos de nacionalidad salvadoreña, identificados como Orlando Rafael Hernández Sánchez y Amílcar Rubí Perla Chicas alias SLINCER, miembro de la mara MS-13″, confirma el breve comunicado.

Ocho pandilleros entregados

Con estos, ya sumarían  8 los pandilleros capturados y entregados a El Salvador. Cabe destacar que la presencia de mareros en Nicaragua se debe al éxodo de estos tras el régimen de excepción implementado por el gobierno de Nayib Bukele en marzo del año pasado tras un pico de homicidios en el que murieron 87 personas, a causa del quiebre del supuesto pacto que el gobierno de Nayib Bukele mantenía con estas estructuras criminales, para lograr una baja de homicidios a cambio de ciertos beneficios para sus líderes.

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Desde que rige en El Salvador el estado de excepción, han sido detenidas 79.947 personas que las autoridades califican como terroristas, de estos, 7.000 han sido libertados por falta de pruebas en su contra.

El Ministerio de Seguridad asegura que el riesgo que suponen las pandillas se mantiene en El Salvador y considera necesario continuar la medida hasta que el último de los pandilleros esté en la cárcel.