Detenciones de sacerdotes no cesan, secuestran a párrocos de Rancho Grande y Corinto

El 28 de diciembre de 2023 ha sido el día (hasta el momento) con más ataques hacia la iglesia católica de Nicaragua, se reportaron tres secuestros de sacerdotes, el último fue denunciado en horas de la noche por la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, quien a través de redes sociales aseguró que el padre Fernando Calero, de la parroquia Nuestra Señora de Fátima en Rancho Grande, Matagalpa fue llevado por policías.

La abogada que documenta los casos de persecución hacia la iglesia católica, denunció la mañana de este 29 de diciembre la detención de monseñor Marcos Diaz Prado, párroco de la iglesia Santo Tomás Apóstol del Puerto de Corinto. Molina aseguró que “hasta la fecha no existe una acusación formal en contra de él y no se tiene información de su paradero. finalizó.

Molina también denunció que desconocen el paradero del sacerdote matagalpino secuestrado por la policía sandinista. Es el tercer religioso de la curia de Matagalpa que detienen, anteriormente el régimen de Daniel Ortega encarceló al padre Óscar Escoto, vicario de la diócesis matagalpina y al padre Jader Guido, perteneciente a la misma curia.

El pasado 20 de diciembre la dictadura inició con una nueva ola de encarcelamiento a religiosos católicos, iniciando por el obispo de la Diócesis de Siuna, monseñor Isidoro Mora, quien un día antes, el 19 de diciembre, había señalado en su homilía que él y la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) continuaban orando por monseñor Rolando Álvarez, quien desde agosto de 2022 es preso político de Ortega y Murillo.

Día oscuro para sacerdotes nicaragüenses.

La denuncia del secuestro del padre Fernando Calero fue realizada de última hora en la noche del 28 de diciembre, sin embargo en horas de la mañana de este 29 de diciembre se conoció del secuestro de monseñor Díaz, perteneciente a la Diócesis de León.

Con estas últimas detenciones se contabilizan siete sacerdotes y dos obispos encarcelados en las celdas del régimen dictatorial de Ortega. De los ocho religiosos, siete han sido detenidos del 20 al 28 de diciembre y tres de ellos secuestrados en un mismo día.

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Opositores nicaragüenses también han denunciado a través de redes sociales que Ortega y Murillo podrían encarcelar a más sacerdotes, esto porque existen muchos religiosos que en sus homilías han pedido por la libertad del obispo Álvarez.

Según Molina, “cualquier sacerdote o laico que mencione el nombre de Monseñor Rolando va preso”, ya que “orar por monseñor Rolando dentro del país ha sido criminalizado”; lo que considera como otro atropello de la dictadura orteguista a la libertad religiosa. El 2023 es el año que más ataques ha recibido la iglesia católica con la prohibición de procesiones, encarcelamiento de religiosos y el destierro de facto de 12 sacerdotes.

La plataforma digital “Católicos en el mundo” a través de Facebook realizó también la denuncia del padre Calero, y expresaron que “somos la iglesia de Jesús y si un miembro sufre, sufre todo el cuerpo, sigamos orando por la iglesia mártir de Nicaragua, de manera especial por los obispos presos, sacerdotes y laicos”.