Obispos de San José y Tilarán de Costa Rica en apoyo a Monseñor Álvarez

Monseñor Rafael Quiroz Obispo de la Arquidiócesis de San José y el de Tilarán en Costa Rica, Monseñor Eugenio Salazar Mora dieron sus muestras de solidaridad al obispo de Matagalpa Monseñor Rolando Álvarez ante las amenazas que ha desatado Daniel Ortega y Rosario Murillo a través de su sancionada policía la cual lo mantiene retenido en la curia arzobispal.

“La Policía Nacional de Nicaragua, niega el permiso de salir a celebrar la Santa Misa y la Hora Santa a la Catedral de Matagalpa a Monseñor Rolando José Álvarez, este se encuentra en las instalaciones de la Curia de esta diócesis”, dijo el obispo de Tilarán.

Monseñor Eugenio Salazar quien recibió el mes pasado a las hermanas de la caridad expulsadas por Ortega pidió elevar “una plegaria a Dios por intercesión de la Purísima Concepción por Monseñor Rolando Álvarez y todo el clero nicaragüense”.

“Toda mi unidad hacia usted Monseñor Rolando y a su Diócesis de Matagalpa”, dijo Monseñor Salazar”.

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Otro de los obispos de Costa Rica que condenó los ataques sistemáticos a la iglesia católica nicaragüense y las amenazas a Monseñor Álvarez fue, Monseñor Rafael Quiroz, arzobispo de San José.

“Que la presencia amorosa del Señor nos guíe y fortalezca. A sus pies pongamos a todos los sacerdotes y en especial a los de nuestro hermano país Nicaragüense que viven momentos de angustia y persecución”, dijo Monseñor Quiroz en sus redes sociales.

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Un milagro por Nicaragua

La semana pasada en las festividades de la Virgen de Los Ángeles, patrona de Costa Rica el obispo de la Diócesis de Tilarán Liberia, Monseñor Manuel Eugenio Salazar Mora, le suplicó un milagro para Nicaragua, durante una homilía ofrecida en el Santuario de Cartago, donde también demandó la libertad de los presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega.

En su homilía dijo que “el pobre es el santuario donde está Cristo… Madre Teresa nos decía que al ocuparnos del enfermo y del necesitado estamos tocando a Cristo y nos decía que los pobres son la esperanza del mundo porque nos proporcionan la ocasión de amar a Dios a traves de ellos. Por lo tanto, reconocemos y agradecemos todo el trabajo por los pobres que realizan las misioneras de la caridad en todo el mundo”, expresó Monseñor Salazar.