Prueba de COVID-19 para ingresar a EEUU vía aérea traería desventajas para viajar a Nicaragua
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Autoridades de salud pública de Estados Unidos anunciaron la solicitud de la prueba de COVID-19 con resultado negativo como requisito para viajeros provenientes del exterior lo que traería una desventaja a nuestro país.
La cámara nacional de turismo asegura que esta medida vendría a encarecer viajar a Nicaragua afectando el incremento de turistas internacionales porque los viajeros tendrían que gastar en dos pruebas de COVID-19.
“Es una medida que obviamente nos viene a poner a Nicaragua en una mayor desventaja con respecto a otros destinos y se suma a los obstáculos que estamos teniendo para reactivar el turismo, esto va a venir a encarecer el viajar a Nicaragua, por ejemplo, los ciudadanos de Estados Unidos que vengan aquí van a tener que hacerse la prueba del coronavirus para entrar a Nicaragua y la van a tener que hacer para entrar devuelta a Estados Unidos”, explicó Lucy Valenti.
CANATUR asegura que a este obstáculo se le agrega que el costo de los boletos aéreos y el precio de la prueba de COVID-19 en nuestro país nos saca de competencia con otros países de la región para atraer visitantes.
“El costo de los boletos aéreos y examen COVID-19 saca de competencia a Nicaragua frente a otros destinos como Costa Rica que tiene una mayor oferta los boletos más baratos y no piden la prueba del coronavirus, únicamente piden un seguro médico, por ejemplo, Panamá y República Dominicana facilitan mucho las posibilidades de hacer la prueba, en Panamá cuesta 50 dólares y en República Dominicana es gratuito, frente Nicaragua que cobra 150 dólares, nos saca de competitividad y viene a ponernos en una situación complicada todo el esfuerzo de reactivación en materia turística con el mercado norteamericano” dijo Valenti.
La directriz de los de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU busca evitar que los viajeros traigan nuevas mutaciones del coronavirus y entrará en vigor a partir del 26 de enero.
Los pasajeros se deberán someter a una prueba tres días antes de que su vuelo salga con rumbo a EE UU. Los viajeros también podrán aportar información de si ya se infectaron y superaron la enfermedad.