• Managua, Nicaragua
  • 2:28 pm
  • Nov 27, 2020

El COVID-19 obligó a cambiar la tradición en Monseñor Lezcano, la imagen de la Purísima se quedo en casa

Cada 25 de noviembre a eso de las cinco de la mañana una preciosa y venerada imagen de la Purísima Concepción de María abandonaba en medio de estruendos de cohetes, morteros y alegres juegos pirotécnicos la parroquia Monseñor Lezcano para visitar a partir de esta fecha todos los sectores aledaños a este legendario barrio, pero […]
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Cada 25 de noviembre a eso de las cinco de la mañana una preciosa y venerada imagen de la Purísima Concepción de María abandonaba en medio de estruendos de cohetes, morteros y alegres juegos pirotécnicos la parroquia Monseñor Lezcano para visitar a partir de esta fecha todos los sectores aledaños a este legendario barrio, pero este año un “temible virus” cambio la tradición.

Ese “virus invisible” es el COVID-19 que ha contagiado y ha cobrado la vida de millones de personas en todo el mundo y para prevenir que siga propagándose en nuestra Nicaragua la arquidiócesis de Managua orientó que estas celebraciones marianas se realizarán dentro de las parroquias, cancelando las procesiones y tomando las medidas sanitarias orientadas por especialistas de la salud.

Acatando estas recomendaciones las autoridades religiosas de esta parroquia decidieron realizar el novenario desde casa, cancelando las peregrinaciones a los lugares que se habían establecidos.

“La gran comunidad de Monseñor Lezcano lleva en su corazón impreso en su corazón el amor a la santísima Virgen, es un pueblo muy mariano pero por las circunstancias que todos sabemos no hemos podido recorrer todos los sectores que año a año y que por más de 47 años hemos recorrido, Dios lo sabe pero esperemos que en los años venideros Dios nos conceda la gracia de estar en tiempos normales y celebrar esos 50 años con gozo y alegrías” explicó Sebastián Zeledón párroco de Monseñor Lezcano.

 

El pueblo de este populoso barrio acató las orientaciones y se reúnen cada madrugada a rezar y realizar la actividad mariana desde este templo piedo por el cese de la pandemia y por los damnificados de los huracanes.

“Pedimos a la madre celestial por el cese de la pandemia del Coronavirus, por los enfermos y por todas las víctimas de esta enfermedad, poniendo también en sus manos los sufrimientos de las personas que se vieron afectadas por la embestida de estos dos huracanes” expresó uno de los feligreses. 

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