Monseñor Álvarez llama a celebrar gritería desde casa y dar “brindis” a los damnificados por huracanes

A tan solo dos días de iniciar una de las tradiciones más arraigadas del pueblo nicaragüense como es el novenario a la Purísima Concepción de María este 28 de noviembre Monseñor Rolando Álvarez hizo una petición muy especial al pueblo nicaragüense.

El obispo de Matagalpa pidió a las familias católicas a “seguirnos cuidando y no bajar la guardia” y para esto llamó a celebrar el novenario y la tradicional gríteria a la Conchita, patrona de nuestra Nicaragua desde casa para prevenir más contagios del COVID-19

“Nosotros ya estamos siendo consolado porque ya va a iniciar el novenario a la Purísima, el 28 de noviembre, el sábado comenzamos el novenario, cada quien desde su casa haciendo ese altarcito a la virgencita, a la Inmaculada, a la Purísima y ahí cada quien reuniéndose un momentito sea a rezar la novena con el rosario, o sea rezar su novena a la Purísima Concepción y llegado el 7 también puedan quedarse en su casita, ahí le hacen su altar adentro y cuidarnos siempre del virus y ahí le cantan desde la casa” exhortó monseñor Álvarez.

Otra de los llamados que hizo es que los “brindis” que solía compartir con los devotos de la virgen María sean convertidas en “obras de misericordia y de caridad” y ser entregadas a los damnificados por los huracanes que azotaron al país.

“Lo que se gastaba en brindis, ya hay mucha gente que ya lo está haciendo, ahora en obras de misericordia y caridad por los más afectados por los huracanes, por los más pobres, entre los pobres… y el que tenga una promesa con la virgen siéntase tranquilo porque la madre cuida a su hijo, una mamá siempre nos va a cuidar, ninguna mamá va a dejar de cuidar a su hijo” dijo Monseñor Álvarez.

Y para los que van a salir a “gritarle” a la Conchita pidió “mucho cuidado” y que tomen las medidas de seguridad sanitaria como usar su respectiva mascarilla y el distanciamiento social para no contagiarse del COVID-19

“No podemos bajar la defensa en esta también batalla de vida o muerte con este asunto del virus” expresó el obispo de Matagalpa.