Los siete “Libros Blancos” del régimen de Daniel Ortega

El régimen orteguista ha publicado más “Libros Blancos” que ningún otro gobierno en la historia de Nicaragua. Siete en total, casi todos publicados en medio de crisis de credibilidad.

Por: Mario Rueda

La versión del régimen orteguista sobre los fraudes electorales cometidos en 2008 y 2016, el conflicto limítrofe con Costa Rica, el polémico proyecto del canal interoceánico y ahora el manejo de la pandemia del Covid-19, quedarán para la posteridad a través de los llamados “Libros Blancos”.

Desde el 2008, cuando Ortega enfrentó su primera crisis de credibilidad tras el fraude electoral en las elecciones municipales, Rosario Murillo ha recurrido en reiteradas ocasiones a la publicación de estos documentos con el objetivo de “lavarse la cara” ante la opinión pública y la comunidad internacional.

¿Qué es un Libro Blanco?
Según especialistas en asuntos públicos, los Libros Blancos son documentos gubernamentales en los que se detallan las acciones y resultados obtenidos por un programa o proyecto de la administración pública, y que casi siempre son entregados en los cambios de gobierno. En Europa son publicados con propuestas concretas de los gobiernos en torno a temas en los que existe una intención de legislar.

Los Libros Blancos de Nicaragua antes del 2007.

Hasta el año 2007, en la historia de Nicaragua solo existían registros de tres Libros Blancos. En 1980 fue publicado el “Libro Blanco del gobierno de Nicaragua acerca del diferendo con Colombia sobre las Islas de San Andrés y Providencia”.

En 1993 el gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro presentó el segundo Libro Blanco, titulado “La lucha democrática de Nicaragua contra el terrorismo: el desmantelamiento de un problema heredado”, elaborado tras la explosión de un arsenal de guerra escondido en una vivienda del barrio Santa Rosa de Managua y que involucró a la guerrilla del FMLN de El Salvador y a terroristas vascos pertenecientes a ETA, que contaban con el respaldo del FSLN.

En 2005, el gobierno del expresidente Enrique Bolaños Geyer publicó el Libro Blanco de la Defensa Nacional, con el cual se pretendía continuar el proceso de profesionalización del Ejército de Nicaragua, reforzando su subordinación al poder civil. “El Libro transforma el viejo concepto de hacer defensa en nuestro país con ideas propias de regímenes clientelistas de antaño, que se empeñan en reproducir modelos caudillescos y autoritarios en donde la política partidista pesa más que las políticas de Estado”, destacó Bolaños durante el acto de presentación del Libro.

“Un Libro Blanco se emite por razones serias y profundas. No son frecuentes porque no son fáciles ni rápidos. Para hacerse bien los Libros Blancos deben integrarse comisiones, establecer métodos de investigación, objetivos, instrumentos, ser verificables, y sobre todo ser creíbles… (Ahora) no hay nada de eso”, señalaba a LA PRENSA en 2018 José Luis Velásquez, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las libros del orteguismo. Velásquez fue uno de los que apoyó la creación del único Libro Blanco durante el gobierno del expresidente Enrique Bolaños.

Los intentos de “Libros Blancos” de Ortega y Murillo distan mucho de ese rigor requerido y cada publicación ha sido fuertemente cuestionada y refutada por diversos sectores de Nicaragua y países como Costa Rica, Estados Unidos y ahora hasta la Oacnudh.

Estos son los “Libros Blancos” del orteguismo:

2009 – “Libro Blanco: la realidad del proceso electoral municipal del 2008 en Nicaragua”.

En este primer libro la naciente dictadura de Ortega y Murillo contaron su propia versión sobre el masivo fraude electoral en las votaciones municipales de noviembre del 2008, lo cual le permitió al FSLN manejar 105 de las 153 alcaldías del país. “La publicación expone la campaña política y mediática desde antes de esos comicios para desconocer los resultados, la financiación extranjera a los políticos y medios de comunicación, y el proceso legal de cómo el Partido Conservador (PC) y el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), perdieron sus personalidades jurídicas, entre otros elementos aclaratorios”, destacaba el régimen en sus medios de propaganda. Fue la primera crisis política de relevancia que enfrentó el FSLN.

2010 – “Río San Juan de Nicaragua, Las verdades que Costa Rica oculta”.

Tras agravarse el conflicto limítrofe con Costa Rica, por la supuesta invasión de militares nicaragüenses a territorio costarricense mientras se daba el proceso de dragado del Río San Juan, la dictadura orteguista publicó este libro de 76 páginas, en las que negó todos los señalamientos ticos. “(Este libro) permite establecer juicios de valor sobre las verdades que Costa Rica oculta, y más aún, identificar que su pretensión es, nuevamente, cercenar parte del territorio de Nicaragua a como en distintos episodios de nuestra historia ha ocurrido”, respondía la dictadura en el texto. Al final, la Corte Internacional de Justicia de La Haya condenó en 2015 a Nicaragua por violar la soberanía de Costa Rica y por los daños ambientales causados.

2016 – “Libro Blanco: Proceso electoral 2016”.

Otro proceso electoral irregular obligó a la dictadura de Ortega a publicar el tercer Libro Blanco. A través de 197 páginas, pero solo 21 con información ya que la mayoría eran recortes de periódicos y copias de sentencias de la Corte Suprema de Justicia, el régimen trató de demostrar qué arrebatarle la personería jurídica al principal grupo de oposición, el PLI bajo el liderazgo de Eduardo Montealegre, fue una decisión “apegada a derecho”. En esas votaciones sin oposición, Ortega logró que su esposa, Rosario Murillo, fuera designada vicepresidenta.

2017 – “Libro Blanco sobre el proyecto del Gran Canal Interoceánico por Nicaragua”.

El intento de despojar de sus tierras a miles de campesinos para construir un supuesto canal interoceánico por Nicaragua provocó la mayor resistencia cívica al régimen en sus años en el poder. En su intento por avalar la legalidad del megaproyecto, la dictadura publicó un libro de 75 páginas, donde recogió los documento jurídicos, ambientales y sociales usados en el diseño del proyecto. Las estimaciones realizadas indicaban que el proyecto generaría unos 50 mil empleos en la fase de construcción y contribuirá a disminuir la pobreza en 11.2%. Hasta la fecha el proyecto no ha logrado despegar, pero la ley no ha sido derogada.

2017 – Una nueva educación para el Siglo XXI: Nuevo paradigma y modelo educativo en Nicaragua

Con 448 páginas, es el único Libro Blanco que no fue creado para tratar de aclarar alguna polémica del régimen. Por el contrario, es un documento técnico impulsado por el expresidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU) Telémaco Talavera, qué pretendía ser una guía para un “nuevo modelo educativo” en Nicaragua. “Es una gran obra colectiva que pone en marcha nuevos programas para revolucionar el panorama educativo de Nicaragua, nueva oferta formativa universitaria como la creación de la Universidad Abierta en Línea de Nicaragua (UALN)”, destaca el documento. No fue difundido en los medios del régimen.

2018 – Libro Blanco: Incidencia de elementos delincuenciales en Nicaragua 2007-2017

El asesinato de dos menores de edad, hijos de la campesina Elea Valle, a manos de militares provocaron un escándalo mayúsculo que salpicó al Ejército de Nicaragua. La tragedia ocurrió durante una emboscada del Ejército en La Cruz de Río Grande (RACCS) en noviembre de 2017, cuando Yojeisel Elízabeth, de 16 años de edad y Francisco Alexander, de 12, estaban con su padre, quien era alzado en armas contra Ortega. Ante las alarmas que se encendieron por estas ejecuciones extrajudiciales, la dictadura publicó otro “Libro Blanco” donde justificó estos y otros asesinatos de campesinos en las montañas de Nicaragua, a los que señaló de ser “elementos delincuenciales”. Los cuerpos de los adolescentes nunca fueron entregados a Valle.

2020 – Al pueblo de Nicaragua y al mundo informe sobre el Covid-19 y una Estrategia Singular

Una nueva crisis de credibilidad nacional e internacional, por el pésimo manejo de la pandemia de coronavirus en Nicaragua, puso nuevamente a la dictadura contra la pared, la cual tuvo que recurrir a la publicación de otro Libro Blanco, en el que elogia la supuesta estrategia del Ministerio de Salud, que incluye un secretismo extremo sobre los casos registrados de Covid-19, la cantidad de pruebas realizadas y los muertos por el virus. Sin embargo, el régimen se atreve a compararse con Suecia, país europeo que no decretó cuarentena, pero si tomó otras medidas de prevención. El nuevo intento del régimen por “lavarse la cara” en medio de la pandemia ha generado calificativos como “fiasco”, “compendio de locuras y mentiras” para el supuesto “Libro Blanco”.