• Managua, Nicaragua
  • 1:30 pm
  • Oct 15, 2023

3 años de la Red de Mujeres Pinoleras: La feria que inició en un grupo de Whatsapp

Todas huían de una dictadura, estaban en un país ajeno, desempleadas, enfermas, con hambre y sin dinero; ahora tienen una red que les sirve de escuela de formación para después volar más alto.

Intergrantes de la Red de Mujeres Pinoleras
  • Prensa Nicaragua Actual
  • Nicaragua Actual

Hace exactamente tres años, en un grupo de whatsapp de siete mujeres nicaragüenses, que salieron huyendo hacia Costa Rica del terror de la dictadura de Nicaragua, conversaban sobre las penurias que vivieron por la represión del régimen sandinista y de las dificultades que ahora enfrentaban en otras tierras.

Estaban desempleadas, sin un lugar donde vivir, con hambre, enfermas, con el estrés y la preocupación de haber dejado atrás toda una vida, y de remate en plena pandemia del Covid 19 en un país ajeno.

Pero en medio de esos miles de chats donde la mayoría de los mensajes eran de lamentos e historias tristes, surgió algo inesperado.

Integrantes de la Feria de Mujeres Pinoleras
Integrantes de la Feria de Mujeres Pinoleras

Alguien tomó la iniciativa y dijo: Busquemos qué hacer, no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que el dinero nos caiga del cielo, busquemos qué vender y pidamos apoyo a algunos organismos que atienden a mujeres aquí en Costa Rica.

Luego empezaron a descubrir que cada una de esas mujeres del grupo de Whatsapp se destacaba por saber cocinar platillos nicaragüenses, realizar artesanías o trabajos manuales, elaborar ropas o simplemente tenían la habilidad en ventas, en fin, empezaron a reunirse para darle forma a la idea de juntarse y ofrecer sus productos.

Una feria en el propio corazón de San José

Empezaron a reunirse y fue así que nació la Red de Mujeres Pinoleras en Costa Rica y la primera feria donde ofrecieron sus productos un 6 de diciembre del 2020, contiguo al parque de La democracia en la ciudad de San José, un día antes de la tradicional Gritería que se celebra en honor a la Purísima Concepción de María en Nicaragua.

“Ha sido para nosotras un reto, para el tiempo de la pandemia quedamos muchas sin trabajo. Y buscamos como encontrarnos en espacios de formación y escucha, y como mujeres nos acuerpamos, nos abrazamos y ahí comenzamos la idea de que teníamos que hacer algo, entonces comenzamos a ver las cualidades que teníamos y las capacidades de poder emprender y hacer cosas diferentes para sobrevivir y resistir”, expresa Claudia Tenorio, fundadora de la red. agrupación.

Este 15 de octubre será la feria número 27 y este día la Red de Mujeres Pinoleras celebrará estos tres años de existencia, que representan, según sus fundadoras y actuales integrantes, tres años de resiliencia, donde las mujeres han podido demostrarse a ellas mismas y al mundo, que siempre puede surgir una oportunidad de salir adelante, aún desde el exilio.

Comidas, cultura y arte.

“Ha sido una bendición poder juntarnos para hacer algo, agradecemos profundamente el apoyo del pueblo nicaragüense que vive aquí en Costa Rica, tanto los que están legal como los exiliados, también agradecemos la cobertura y publicidad que nos hacen los medios de comunicación, cuyos periodistas también trabajan exiliados aquí, y al pueblo y gobierno de Costa Rica por permitirnos desarrollarnos en este país”, agradece Tenorio.

En esta feria de mujeres, que se realiza una vez al mes contiguo al parque de La Democracia en la ciudad de San José, se puede degustar prácticamente cualquier tipo de comidas típicas nicaragüenses, tanto de la región del caribe como del centro y pacífico del país.

Aquí se encuentran platillos como vigorón, baho, indio viejo, quesillos, chancho con yuca, carne asada, tajadas con queso, nacatamal, todo tipo de fritanga, productos lácteos y diversos tipos de sopas de res, albóndigas, de queso, mondongo, mariscos, rondón, además de variados postres como rosquillas, buñuelos, cajetas, atoles, cosa de horno, dulces, bebidas y otros antojos nicaragüenses.

La feria que arranca desde las 8 de la mañana y termina a las 6 de la tarde, también es un espacio para el arte donde se presentan cantantes y bailarines del folclor nicaragüense.
Pero además de la variada gastronomía, en la feria se ofrecen camisetas y gorras con el nombre de Nicaragua, así como vestidos y camisas con bordados de Masaya, sandalias, zapatos, artesanías, artículos de cuero, madera, cuadros, adornos, bisuterías, entre otros productos.

Emprendimientos en línea

En estos tres años de feria, aquel grupo de mujeres que empezó compartiendo sus penurias y dificultades en aquel grupo de Whatsapp, hoy tienen otros brillos.
“Hoy cada una de nosotras tiene su propio público, y eso nos ha generado ingresos, pues la feria solo se hace una vez al mes, pero podemos seguir atendiendo pedidos a través de internet, la mayoría emprendemos en línea, tenemos nuestros propios clientes, ofrecemos toda la gastronomía nicaragüense, artesanías, productos orgánicos, producidos por nuestras propias manos”, destaca Claudia Tenorio.

Las mujeres ven esta red, un espacio de crecimiento personal y colectivo.

“Trabajar entre mujeres nicas y en condición de refugio, deja una grata experiencia, pues con el apoyo de los talleres de formación de los organismos que nos apoyan, nos hemos desarrollado no solo como defensoras de derechos humanos, sino también desde el ámbito de una economía feminista, capacitadas en gestión de negocios, marketing, derechos sexuales y reproductivos y a nivel personal, nuestra red es todo un sistema de contención y de proceso psicoemocional, que son importantes para enfrentar procesos de duelo que vivimos como mujeres en el exilio”, expresa Fernanda Martínez, integrante de la red.

¿Qué representa para vos la Red de Mujeres Pinoleras?

De izquierda a derecha; Jacob Ellis, Javiera Molina y Claudia Tenorio, fundadoras e integrante de la Red de Mujeres Pinoleras, que desarrolla emprendimientos desde el exilio.
Jacob Ellis Javiera Molina y Claudia Tenorio fundadoras e integrante de la Red de Mujeres Pinoleras que desarrolla y pomueve los emprendimientos desde el exilio

Jacob Ellis: “Es importante tener una red que te sostiene y saber que no estás sola.

Esta red de mujeres es un espacio auto gestionado, que ha funciona gracias a las articulaciones con otras organizaciones, donde hemos demostrado y seguiremos demostrando que las mujeres están en todas las luchas, y en este caso es la lucha de vivir exiliadas políticas o refugiadas.

La iniciamos siete personas, y ahora la conforman unas 26 mujeres, que participan en más que una feria, y más que un número que crece puedo decir que hemos crecido más de forma personal, profesional, y hemos tenido las herramientas suficientes para llevar con resiliencia el exilio, porque el exilio sigue pesando y la mochila la seguimos cargando, pero es importante tener una red que te sostiene y saber que no estás sola.

La feria da una pauta para la concentración de personas de la diáspora, pero en estos tres años de resistencia hemos visto que también nos visitan personas de otras nacionalidades, y que ellos son testigos de este trabajo de conservar una memoria viva, pues la feria es solo una de las actividades de esta red.

Pero nuestra apuesta es más política y formativa para desarrollar nuestros modelos de negocios, es una apuesta de sobrevivencia pues nos agrupamos para enfrentar los desafíos que hemos pasado y que seguimos pasando en Costa Rica, como es la búsqueda de empleos dignos.

Y como no tenemos esos empleos dignos, tenemos que reinventarnos en el día a día para poder sobrevivir, y aquí están muchas mujeres diversas, entre ellas muchas madres solteras, entonces nos enfocamos más desde la fuerza y resiliencia para conectar con esa idea de negocio y ser emprendedoras de nuestras propias cosas.

En mi caso yo reivindiqué mi cultura desde mi gastronomía con un amplio menú para posicionar mi comida caribeña en la feria.

Detrás de cada feria vemos importantes fortalecimientos en procesos de atención psicológica, de procesos de formación política, que el exilio e Costa Rica nos da esa oportunidad de seguirnos formando, ya sea políticamente y desde nuestras ideas de negocios que pueden ser sostenibles a corto y largo plazo, para seguir siendo las voces de esas denuncias sobre las injusticias que siguen pasando en Nicaragua.

Hay personas que creen que la feria es solo ir a vender, pero nuestra apuesta es la formación y alfabetización política en todas las dimensiones del empoderamiento de la mujer.

Claudia Tenorio: “Para mí ha sido una escuela la red, fue aprender y desaprender”

Me salen lágrimas de emoción recordar todas las cosas que vivimos muchas de nosotras.
La red es un espacio auto gestionado, nadie nos financió desde un inicio. Hicimos redes con las instituciones locales y medios de comunicación, donde Nicaragua Actual fue uno de los primeros que nos ayudó a divulgar nuestras ferias para que el pueblo supiera lo que estábamos haciendo.

Muchas de nosotras andábamos con los zapatos rotos, sin comer, sin pasaje, caminábamos mucho para poder reunirnos y poder gestionar lo que necesitábamos para nuestros emprendimientos.

Todas somos activistas feministas, somos defensoras de los derechos humanos y algunas son muchachas que estuvieron en la lucha de abril y todas somos exiliadas y refugiadas, esto también era una manera de resistir al régimen de Nicaragua, nuestra red es una forma de lucha cívica y pacífica al decir: Fuimos desterradas, somos exiliadas, nos tocó salir de Nicaragua para salvar nuestras vidas, pero estamos acá para seguir adelante y seguir viviendo y resistiendo.

Seguiremos denunciando al régimen por todos los crímenes de lesa humanidad que ha cometido contra el pueblo nicaragüense y saber que había y hay todavía mujeres encarceladas, nos sirve de fuente de inspiración para no desmayar, y creer que, aunque estés lejos de tu patria podés emprender y luchar.

A las mujeres de esta organización les digo que deben seguir capacitándose, estudiando, y empoderándose, para que puedan volar, porque no todo el tiempo van a estar en esta red, pueden seguir sus propios sueños y proyectos de negocio y de eso se trata que después del aprendizaje, ellas sean independientes para que le den oportunidad a otras mujeres que están empezando y que necesiten iniciar en la red.

Compartir nuestra experiencia ha ayudado a otras mujeres a seguir resistiendo el exilio, porque el exilio duele, hemos caído en depresión y a veces no sabemos qué hacer, pero creo que desde la red nos vemos como una antorcha que alumbra e inspira a otras mujeres.

Para mí ha sido una escuela la red, fue aprender y desaprender, pues, aunque pasaron cosas difíciles, con desafíos y desaciertos, pero entre nosotras mismas lo superábamos, hacíamos catarsis, lo superábamos, es todo un aprendizaje y también es un espacio para sanación, para que las mujeres se formen, se eduquen y se capaciten.

Javiera Molina: “Uno de nuestros grandes sueños es tener un mercadito permanente”

Gracias a estas redes de apoyo que hemos construido dentro de este colectivo, hemos podido superar muchas pruebas que solas habría sido muy difícil o talvez no se hubiesen logrado.

Este es un ejemplo claro de que la organización se necesita, la unidad, el acuerpamiento, y de que la solidaridad entre mujeres es posible, esperamos en estos tres años enviar un mensaje claro de que nosotras seguimos resistiendo desde acá.

Muchas de nuestras compañeras están fuera ya de Costa Rica en su segundo exilio, y están muy contentas de que nosotros estemos logrando cumplir estos tres años, asimismo les decimos a las organizaciones que están dentro de Costa Rica y a los nicas que están por todo el mundo de que sí se puede.

Hemos podido denunciar también todas las atrocidades que sigue cometiendo el régimen en Nicaragua y definitivamente ha sido clave seguir estando juntas, cada vez seguimos creciendo y ya estamos en nuestra tercera inducción.

Este mes de octubre ya vamos a sumar a 15 mujeres más a nuestro colectivo, porque queremos seguir acuerpando a más mujeres para que puedan empoderarse y formar parte de este espacio integral en el que no nos sentimos solas.

Parte importante de nuestra evolución ha sido integrar la incidencia nacional e internacional, pudiendo así denunciar todo con lo que no estamos de acuerdo y poder posicionar nuestras demandas, por ejemplo, la liberación de las presas políticas, por quienes en septiembre tuvimos una intervención en la ONU, todo esto gracias a los acompañamientos de organizaciones aliadas.

Queremos agradecer a las personas que han creído en nosotras y han creído en nuestro proyecto. Una de las cosas que queremos logar, y a un pequeño plazo, es constituirnos legalmente como asociación para así lograr ejecutar más proyectos y poder hacer diferentes acciones desde el empoderamiento económico, así como también en la defensa de los derechos humanos permanentes.

Uno de nuestros grandes sueños es tener un espacio físico para tener un mercadito permanente, no solamente ofrecer ferias una vez al mes, sino un lugar permanente donde ofrecer nuestros servicios, productos, artesanías y nuestra alegría en un mismo espacio colectivo donde podamos comercializar y seguir resistiendo.

Agradecemos a los medios independientes como Nicaragua Actual que siempre nos apoyan en las diferentes acciones que hacemos.

Enfrentamos muchos desafíos para contar lo que pasa en Nicaragua

Danos tu apoyo para informar.

Donar Ahora

Noticias Relacionadas