Devaluación más lenta significa “que por cada dólar ahora te van a dar menos córdobas”

La medida de la dictadura de Daniel Ortega de reducir de 2% a 1% anual la tasa de devaluación de los córdobas con respecto al dólar, es una medida “irresponsable” que ya demostró que no terminará con la inflación ni con los altos precios de los alimentos, considera el economista Enrique Sáenz.

En entrevista con Nicaragua Actual, Sáenz, quien se vio obligado a exiliarse en Costa Rica ante amenazas de cárcel y muerte del régimen sandinista, reitera que hacer más lenta la devaluación del córdoba con respecto al dólar solo afectará a las familias nicaragüenses, incluyendo a jubilados y pensionados, a exportadores y a empresarios en general.

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¿Cómo hace la dictadura para darse el lujo de tomar esta medida si la economía en la práctica no hay un crecimiento real y solo se mantiene en un punto de equilibrio?

Lo hacen porque son unos irresponsables, porque no tienen corazón, no tienen piedad de la gente.

Uno de los argumentos que ellos plantean es que así van a contener la inflación, es decir, la carestía de los precios, pero hay que recordarle a los nicaragüenses que en los últimos cuatro años han tomado la misma medida de reducir la tasa de deslizamiento, pero no ha funcionado.

Deslizamiento más lento no ha funcionado 

Es decir que ya antes hicieron una reducción del 5% al 3%, luego del 3% al 2%, y estas no sirvieron para nada porque en el 2022 la tasa de inflación en Nicaragua fue la más alta de Centroamérica, quiere decir que estas medidas en la práctica no surten ningún efecto.

¿A qué se refiere con que la dictadura de Ortega no tiene corazón ni piedad con el pueblo?

En el fondo yo digo que no tienen corazón y no tienen piedad porque lo que quieren es sacarle dólares a la gente, y por eso hay que explicar qué es lo que significa esto.

Esta devaluación significa que por cada dólar ahora te van a dar menos córdobas, es decir, vos tenés el mismo dólar solo que en lugar de darte 36 córdobas por 1 dólar por ejemplo, ahora te van a dar 35.

Pero los precios de los productos van a subir. Y si alguien que recibe una remesa de 100 dólares proveniente del trabajo de sus familiares en el exterior, con esos 100 dólares vas a obtener menos córdobas, vas a comprar menos tortillas, menos frijoles, menos queso.

Remesas mitigan impacto del desempleo

Y la peor repercusión es que le vas a tener que pedir a tu familiar que te mande más dólares, entonces es un sacrificio para los nicaragüenses en el exterior y para los nicaragüenses que están en Nicaragua.

Ya sabemos que son centenares de familias nicaragüenses las que mitigan el impacto del subempleo o desempleo con las remesas familiares.

¿Entonces quiénes son los grandes perdedores con esta ralentización de la devaluación de la moneda?

Los primeros perdedores son los que reciben remesas y los nicaragüenses en el exterior que con su trabajo ayudan a sus familiares, esos son los primeros perdedores.

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Pero también hay otros perdedores que son los jubilados, los pensionados del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que cada año les ajustan su pensión de acuerdo con el deslizamiento de la moneda.

Entonces si el año pasado estas pensiones se las ajustaron en base al 2%, ahora les van a hacer el ajuste a fin de año de solamente el 1%, cuando según los mismos funcionarios de Ortega dicen que la comida en el 2022 se elevó un 22%.

“Ni para una libra de queso”

Por ejemplo, si alguien gana una pensión de 7,000 córdobas, entonces el 1% del ajuste que le harán a fin de año será de 70 córdobas, o sea ni para una libra de queso.

Por eso digo que no tienen corazón y no tienen piedad sobre todo de las personas más vulnerables de la población.

Está medida de hacer más lenta la devaluación de los córdobas con respecto al dólar, ¿Debería acompañarse de otras estrategias macroeconómicas, como cuáles?

La verdad es que si el propósito Es contener la inflación pues ya fracasaron porque la inflación no depende de la tasa de deslizamiento.

La carestía de la vida en Nicaragua depende de otros factores que son no necesariamente macroeconómicos.

Tuvimos la inflación más alta de Centroamérica porque hay un oligopolio bancario que impone las tasas de interés más onerosas de la región, y porque tenemos uno de los precios del combustible más elevados de Centroamérica.

Precios bajarían solo si bajan tarifas de
energías, combustible, comunicaciones, etc

De tal forma que los banqueros de Nicaragua se echaron a la bolsa en el 2022 más de 130 millones de dólares en utilidades, esto representa más del 20% del crecimiento en sus utilidades en comparación al año anterior.

Entonces si vos querés que bajen los precios, tenés que ver cómo los bancos no castiguen a sus deudores con las tasas de interés.

¿Por qué se suben los precios? Por tener las tarifas eléctricas más altas de Centroamérica.

Entonces si querés bajar los precios, tendrías que bajar tarifas.

Entonces los precios jamás van a bajar por la vía de la devaluación de los córdobas con respecto al dólar, sino por la vía de evitar que estos oligopolios y monopolios cómo las comunicaciones, el combustible, la energía eléctrica y las tasas bancarias no castiguen ni a empresarios ni a consumidores.

Hace 4 años, con tasas de deslizamiento del 5%, ¿Quiénes se beneficiaban? Y con una tasa del 1% ¿Quiénes se beneficiarán ahora?

Uno de los propósitos de estas políticas de deslizamiento es promover la producción exportable, es decir para que quien exporte queso, frijoles, carne, azúcar, obtenga más córdobas por el dólar que exporta.

Entonces los exportadores pequeños, medianos o grandes de queso, frijoles, también van a ser castigados por esta medida que al final tendrá una repercusión antes del mediano plazo, porque si vos exportas queso y recibías 30 córdobas por cada dólar ahora vas a recibir 25.

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Y si tenías pensado comprar una planta más moderna para producir más queso y de más variedad pero te das cuenta que vas a recibir menos córdobas, vas a tener menos utilidades y no tiene sentido comprar esa planta.

“La gente no come estadísticas”

En consecuencia, no hay un estímulo a mediano plazo hacia los inversionistas y a los exportadores.

Ahora el único beneficiado serán las estadísticas de la dictadura, pero la gente no come estadísticas.

Y ahora van a recibir más dólares por la vía de las remesas porque si las familias antes mandaban 100 dólares ahora deberán buscar enviar 120 o 200 dólares, porque si no, las familias no comen.

(Imagen de portada tomada de radio Corporación)