Familias nicaragüenses bajan calidad y cantidad en porciones de comida por crisis económica

Hambre y desnutrición, es el panorama que enfrenta un 80% de la población en Nicaragua, debido a los efectos de la inflación imparable, de la cual el gobierno sandinista no brinda salidas para mitigar los daños o aliviar el bolsillo de los sectores más pobres.

Familias consultadas por Nicaragua Actual al realizar compras en el mercado Oriental de Managua, revelaron que han reducido la cantidad y la calidad de los alimentos que consumen al incrementarse el precio de los 53 productos que comprenden la canasta básica.

Silvia Ramírez, de 36 años, habitante del barrio Larreynaga, dice que su familia la integran 4 adultos y dos menores de edad, y que últimamente debe ingeniárselas para hacer rendir más los alimentos.

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“Ahora es un lujo comer carne una vez a la semana, y si compro pollo sale mejor comprarlo a precio de pollo entero, porque una libra de filete de pechuga cuesta 90 córdobas (equivalente a $U2.50 dólares), mientras que con un pollo entero cocino hasta cuatro veces. Estamos comiendo menos en mi familia”, asegura Silvia.

“Casi siempre estoy haciendo arroz aguado porque es la forma más fácil de hacer rendir el poquito de carne de pollo o carne de cerdo que podemos comprar. No sé cómo harán otras familias donde son ocho o hasta diez personas”, relata Silvia.

También doña Carmen Zelaya, de 57 años, habitante del barrio El Paraisito, dice que antes  su familia consumía aceite de galón sellado, pero que ahora compra aceite a granel. También dice que antes compraba leche al 3% de grasa, pero que ahora compra otras leches que no necesitan refrigeración.

“Igualmente antes compraba el arroz del grano más entero, ahora busco el arroz más barato, y así estamos haciendo con todo. Buscamos los huevos más baratos, la verdura más barata, y ya sabemos que lo más barato es de menos calidad, pero ¿Qué podemos hacer? Así nos tienen en este país”, lamenta doña Carmen.

Tanto en la familia de Silvia como en la de doña Carmen, llevan varios años de no poder comprar todos los productos de la canasta básica porque sus ingresos familiares no alcanzan para cubrirlos todos.

“Ni sabía que la canasta básica tiene 53 productos, con razón solo enfermos vivimos, o estamos inflamados o estamos desnutridos, y es por la mala alimentación que tenemos”, expresa Silvia.

A la pandemia se sumaron otros males

Por efectos directos de la pandemia del Covid-19, la pobreza y el hambre ya se han venido incrementando en Nicaragua, pero a esta situación ahora se le suman otros factores que ponen en una condición cada vez más grave a la economía familiar en Nicaragua.

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“En primer lugar, el desempleo, los bajos salarios y la pandemia, generan un proceso de empobrecimiento en la mayor parte de la población. La pobreza aumentó, y con eso, la cantidad de personas con hambre y con desnutrición también aumentaron”, considera el sociólogo Óscar René Vargas.

Otro factor que señala el analista es que la dictadura de Ortega esperaba que esta tendencia se revirtiera con una mejoría económica en el 2021.

Pero en la práctica se observa que el mercado laboral se ha reactivado de manera más lenta de lo esperado y que los supuestos nuevos empleos son cada vez más informales y con niveles de ingresos por debajo del costo de una canasta básica.

“Y lo tercero es que tenemos ahora una subida de precios de los alimentos que está afectando duramente a las familias más pobres”, indica Vargas en su análisis socioeconómico de Nicaragua “Altos precios de alimentos: mayor desnutrición y hambre”, con fecha del 13 de mayo.

Comida más cara, eleva costo de la Canasta básica 

Según reportes de analistas locales, a inicios de enero de 2022, la canasta básica en Nicaragua costaba C$16,255.38 córdobas.

Ya para abril de este mismo año, esta alcanzó los C$17,219.68 córdobas. Es decir, en cuatro meses la canasta básica de 53 productos se incrementó en C$964.30 córdobas.

El sociólogo plantea que el mayor incremento se produce en los precios de los alimentos, los cuales subieron la cantidad de C$880.15 córdobas. Es decir, el alza en los precios de la comida representa el 91.25 por ciento del aumento total de la canasta básica entre enero y abril del 2022.

“Como la gente no puede dejar de usar el transporte público o de pagar su electricidad, reduce su consumo alimentario. Por lo tanto, o comen menos o dejan de consumir alimentos más costosos, más sanos, más nutritivos, por consumo de alimentos de menor calidad. Todo conlleva a generar más hambre y más desnutrición”, considera Vargas.

Gobierno no ve crisis

Sin embargo, el gobierno sandinista no reporta ninguna crisis, sino que al contrario en un reciente informe del banco Central de Nicaragua (BCN), esta entidad plantea que la economía en Nicaragua ha mejorado.

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“El dinamismo de la actividad económica durante 2021 y lo que va de 2022 se refleja en incrementos importantes en los niveles de facturación de los negocios, en la recuperación de renta y en un aumento del empleo formal, lo que supuestamente ha mejorado la posición financiera de los hogares y las empresas”, destaca en su “Informe de Estabilidad Financiera” el BCN, con fecha del 12 de mayo.