Activista: FILAC trabaja al servicio de la dictadura y busca como lavarle la cara a los Ortega Murillo

Activistas y defensores de los pueblos indígenas manifestaron su rechazo a la reunión que sostuvo el equipo ejecutivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe FILAC, para supuestamente definir la agenda de trabajo hasta 2025, misma que tacharon de “farsa”.

FILAC es un organismo internacional de derecho público, creado en el marco de la segunda cumbre iberoamericana de jefes de Estados celebrado en España en 1992, y se encarga de de velar y fortalecer los derechos de los pueblos indígenas en la región, ahora utilizada por la dictadura sandinista para supuestamente representar a las comunidades nativas que ellos mismos masacran y encarcelan.

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La vicepresidenta del FILAC, doctora Mirna Cunningham explicó que, desde el organismo se busca seguir aportando en los pueblos indígenas el liderazgo y articulación con los Estados, llevando la educación superior a los pueblos originarios y otros programas de desarrollo para el fortalecimientos de los autóctonos.

Por tanto, Anexa Alfred, activista desterrada por la dictadura sandinista, calificó de “farsa” el programa de trabajo impulsado por la FILAC en Nicaragua, puesto que los pueblos indígenas continúan sufriendo masacres, asesinatos y desplazamientos forzado ante la constante persecución orquestada por los caudillos Ortega Murillo.

FILAC debe pedir la liberación de Brooklyn Rivera 

La FILAC ya que se encuentra en Nicaragua realizando un cronograma de trabajo hasta 2025, Alfred manifestó que ésta organización debería de estar enfocada en exigir a la dictadura sandinista la liberación de Brooklyn Rivera, secuestrado en septiembre del año pasado.

A cuatro meses de su secuestro, el pasado 29 enero la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), exigió a la dictadura de Nicaragua presentar pruebas de vida del legislador nicaragüense, a quien la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas cautelares en octubre de 2023.

“Repudiamos que la FILAC esté en Nicaragua y no exija una prueba de vida de Brooklyn Rivera y la liberación de otros 12 indígenas que están detenidos de manera ilegal por defender sus tierras  recursos naturales”, denunció la activista.

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“Dejamos claro que la presentación de Nicaragua en la FILAC no representa a los pueblo indígenas. Lamentablemente hay personas que han utilizado su posición a fin de obtener beneficios propios y beneficios al régimen”, por tanto, “lo que se vive en Nicaragua es un genocidio épico y cultural”, añadió.

Es decir, la FILAC es una organización que está al servicio de los Ortega Murillo y se mueve en función de “cómo lavarle la cara” al régimen ante el mundo, pese a la política de persecución que mantiene la dictadura contra las comunidades nativas.