Dictadura confisca bienes y ordena congelar cuentas a escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli

Los escritores nicaragüenses Gioconda Belli y Sergio Ramírez Mercado, denunciaron que la dictadura Sandinista ordenó bloquear sus cuentas bancarias en Nicaragua, como parte de la política ilegal impulsada por su administración dictatorial al desterrar a quienes considera sus enemigos.

Los intelectuales confirmaron al medio aliado Despacho 505 el cierre de sus cuentas bancarias, durante su participación en la Casa de América, en Madrid, donde ambos escritores fueron homenajeados por su trayectoria política y aporte literario en la región.

En el evento, los ensayistas denunciaron los crímenes cometidos por los Ortega-Murillo y la decisión reciente de expatriar a sus opositores, así como la confiscación de todos sus bienes que con mucho esfuerzo construyeron durante su trayectoria.

LEER MAS: Dictadura congela cuentas bancarias del periodista Aníbal Toruño y su familia

En ese sentido, Ramírez lamentó haber dejado todos sus libros y la biblioteca que con mucho empeño y amor edificó en su casa en la capital, puesto que se vio obligado a salir del país de forma clandestina luego que el Ministerio Público emitiera una citatoria en su contra, para luego ser apresado al igual que los demás líderes opositores y aspirantes presidenciales.

Asimismo, mencionó que poco a poco va construyendo una mini biblioteca en su apartamento en Madrid, España, con libros que le han obsequiado amigos y escritores.

No existe en los registros

Por su parte, la escritora y poeta Gioconda Belli se aquejó que todos sus bienes y propiedades fueron eliminadas del registro, así como su identidad.

“Mi casa está borrada de los registros, ya no aparece como mía, estoy borrada de los registros y además me han bloqueado las cuentas bancarias”, dijo Belli a DESPACHO 505.

LEER MAS: Bancos de Nicaragua congelan cuentas a más opositores y periodistas apátridas

Esta misma medida ha sido aplicada a otros periodistas como Anibal Toruño, Wilfredo Miranda y el líder religioso critico de Ortega, el padre Edwin Román, exiliado en los Estados Unidos y el líder estudiantil Cristian Fajardo, entre otros.

Ante esta situación, los escritores ni demás opositores al régimen pierden la esperanza que regresarán en una Nicaragua libre y que recuperarán lo confiscado por los Ortega Murillo.