Informe registra 396 agresiones a la Iglesia Católica de parte del régimen sandinista

La doctora Martha Patricia Molina Montenegro, máster en Corrupción y Estado de Derecho, presentó este miércoles la segunda entrega del documento titulado Nicaragua ¿Una Iglesia perseguida? que registra todas y cada una de las violaciones que ha vivido la iglesia católica y sus líderes de parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

En el documento, que consta de 235 páginas, la doctora Molina registra al menos 396 agresiones en contra de la Iglesia Católica, sus líderes y sus templos, en el período 2018 a 2022, bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Esto significa un incremento de 206 ataques respecto del primer informe.

De las 396 agresiones, 127 fueron ejecutadas en lo que va del 2022, de acuerdo al documento, lo que para la abogada Martha Patricia Molina es una cifra bastante alta puesto que no esperaba que se registraran más ataques a la Iglesia.

“En ningún momento pensé que íbamos a llegar a 396 hostilidades, pero es la realidad que tenemos”, expresó Molina.

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En el informe, la abogada categoriza los ataques como hostilidades hacia los sacerdotes, laicos y templos católicos a través de mensajes de odio en pintas, discursos y procesos judiciales carentes de toda legalidad en contra de estos.

Los mensajes de odio pasaron de 17 en el primer informe a 35 en el segundo; la mayoría ejecutados por Daniel Ortega, Rosario Murillo y sus hijos.

“La Administración Pública dirigida por la pareja presidencial Ortega-Murillo y personas
afines a ellos han vulnerado al menos 21 derechos y garantías constitucionales emitidas
en la Constitución Política de Nicaragua. También han cometido 28 tipos penales (Código
Penal vigente de Nicaragua), 15 en contra de la Iglesia Católica nicaragüense”, indica el informe de Martha Molina.

En las gráficas, Molina refleja que “7 sacerdotes han sido encarcelados, dos de ellos ya
cumplen una condena impuesta por un juez; 2 seminaristas están encarcelados y bajo
juicio; 1 obispo se encuentra secuestrado por más de 104 días, y 1 diácono encarcelado
y procesado. A todos se les han vulnerado sus garantías constitucionales y del debido
proceso”.

En mayo del año 2022 se publicó la primera entrega del estudio “Nicaragua: ¿Una iglesia
perseguida?” que contenía una recopilación de 190 hostilidades hacia la Iglesia Católica nicaragüense y que se ejecutaron entre abril 2018 a mayo de 2022.

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“Nicaragua es un Estado criminal, dominado por los dictadores: el presidente Daniel
Ortega Saavedra y su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo Zambrana. Ellos,
actualmente tienen secuestrados todos los Poderes del Estado e instituciones bélicas
como la Policía Nacional y el Ejército Nacional. También tienen a su servicio grupos
armados irregulares e ilegales (paramilitares) y todos son utilizados para criminalizar,
reprimir, asediar, torturar y asesinar a la población nicaragüense que solicite el respeto
a sus garantías constitucionales”, resalta.

Voz de religiosos son incómodas para la dictadura

Así mismo, el informe señala que la voz profética de los obispos y sacerdotes nicaragüenses ha sido incómoda para el presidente Ortega Saavedra desde que asumió el mando del Poder Ejecutivo en 2008, porque todos los planes totalitarios de convertir a Nicaragua en un Estado dictatorial dinástico han sido denunciados a la luz del evangelio por los clérigos.

No obstante, indica que el presidente Ortega ha cercenado la mayoría de los espacios cívicos y democráticos, siendo la Iglesia Católica el último bastión que continúa llevando el mensaje de paz, esperanza y libertad al pueblo nicaragüense que se encuentra sediento de justicia.

Molina detalló durante una conferencia de prensa virtual en donde presentó su segunda entrega, que un sacerdote católico entrevistado por ella, bajo condición de anonimato, expresó su experiencia en un viaje realizado a Nicaragua recientemente:

“Vos vas a salir de aquí hoy, y quiero que le des gracias al comandante y la compañera, pues ellos respetan a los sacerdotes. Porque si por mi fuera saldrías de aquí en bolsa  negra. Luego de eso me dijo: “toma tu pasaporte”. Abrió la puerta y lo lanzó al suelo. Yo lo recogí. Entonces, me gritó: “cuando regreses, si es que sucede, ya sabes que de aquí salís de dos formas: o en una bolsa o directo a la cárcel”, detalla Molina.

Así mismo refirió que otro sacerdote católico entrevistado por ella, también bajo condición de anonimato expresó su experiencia en un viaje realizado a Nicaragua recientemente: “Al pasar por el chequeo de maletas, el oficial que estaba ahí abrió todas mis maletas, sacó unos cuantos rosarios, una imagen de la virgen María que llevaba, entre otros artículos religiosos, aduciendo que está prohibido el ingreso de mercancías al país. Yo le dije que eran recuerdos para gente que oraba por mi vocación, a lo que respondió con una carcajada. Tiró los rosarios a la basura”, dijo el religioso a la abogada.

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Tipología de hostilidades en contra de la Iglesia Católica nicaragüense

En el informe, su autora indica que las agresiones en contra de la Iglesia Católica nicaragüense han sido reagrupadas en las seis categorías descritas a continuación:

1. Templos: En Nicaragua, estos espacios han sido profanados e irrespetados por personas afines a la dictadura nicaragüense. También se han cometido robos y en la mayoría de los casos los robos van acompañados de profanaciones, graves daños a la infraestructura, desde deteriorar una ventana hasta intentar incendiar el templo, al mismo tiempo, se ha impedido y prohibido realizar actividades propias del culto religioso, entre ellas procesiones, misas, rezos.

Las autoridades correspondientes también han bloqueado los servicios básicos como agua potable y energía eléctrica y se han incrementado los saldos de las facturas de cobro. Todo lo anterior ha sido realizado con el único objetivo de obstaculizar la vida religiosa.

2. Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL), Medios de comunicación y proyectos  religiosos:

El cierre de OSFL, medios de comunicación y proyectos religiosos ha sido otro mecanismo utilizado por la Administración Pública Ortega-Murillo en contra de la Iglesia Católica. Se han cancelado personerías jurídicas a diversas oenegés, entre ellas, encontramos 10 organizaciones religiosas que ofrecían ayuda a las personas más necesitadas del país.

Además de las oenegés, han sido cerrados la mayoría de los medios de comunicación de la iglesia católica que se dedicaban a llevar la palabra de Dios a todos los hogares nicaragüenses. También han sido clausurados proyectos sociales religiosos propios de la iglesia católica.

3. Religiosos: Este grupo de personas dedicadas al culto católico han sido asedios, desprestigios, difamados, amenazados de muerte, obligados a exiliarse debido a la persecución política y las diversas amenazas en contra de ellos. Este grupo también se ha visto afectado al momento de entrar y salir del país.

4. Pintas y mensajes de odio: Pintas son los escritos realizados en las paredes de los templos católicos y/o los edificios que utilizan los religiosos para el desempeño de sus actividades. Se considera que son personas afines de la dictadura que ejecutan este tipo de
medios de comunicación. Estos escritos tienen el común denominador de ser ofensivos y utilizan lenguaje soez.

Los mensajes de odio son emitidos por la pareja presidencial, sus asesores y diputados en contra de los religiosos.

5. Procesos penales: Son todas aquellas acciones penales que se han realizado en contra de los religiosos, entre ellos se destacan los encarcelamientos, secuestros y detenciones
ilegales.

“Estos procesos son antijurídicos y no cumplen con las garantías constitucionales ni del debido proceso al que debe someterse cada ciudadano”, destaca el documento.

6. Laicos: El laico es aquel fiel que no ha recibido el sacramento del orden y que no tiene en la Iglesia oficio ni cargo público. En contra de los laicos se han efectuado acciones hostiles mientras asisten a los templos y sus actividades religiosas. El asedio generalmente se realiza mientras los laicos están dentro o en los atrios de los templos.

Estas agresiones son realizadas por miembros de la Policía Nacional y paramilitares.

Los religiosos es el grupo que más embestidas registró, con 133 hostilidades. El segundo
grupo afectado fueron los templos, con 104 ataques. En tercer lugar, logramos identificar
62 agresiones a laicos que se encontraban en los templos

Religiosos nicaragüenses desterrados y exiliados por persecución política

El escrito destaca que el artículo 31 de la Constitución Política de Nicaragua establece que: “Los nicaragüenses tienen derecho a circular y fijar su residencia en cualquier parte del territorio nacional; a entrar y salir libremente del país”. El artículo 9 de la Declaración Universal de los derechos humanos decreta que: “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado”.

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En Nicaragua los religiosos y religiosas se han visto obligados a exiliarse por la persecución política indiscriminada que existe en contra de ellos por parte de la Administración Pública Ortega-Murillo.

En el mes de septiembre de 2022 Mons. José Canales, Obispo de la Diócesis de Danlí, Honduras, denunció en los medios de comunicación que tiene conocimiento de aproximadamente 50 sacerdotes que están con la idea de salir de Nicaragua por el acoso que viven diariamente.