Familiares piden amnistía para sus presos y presas políticas

Familiares de 27 personas presas políticas manifestaron este martes en un pronunciamiento dirigido a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, su petición y deseo de que esta libere a los reos de conciencia a través de una amnistía.

Luego de agradecer a los medios de comunicación independientes y recalcar que acogen a todas y todos aquellos que desearan unirse y suscribir su pronunciamiento, los familiares de los reos de conciencia, Pedro Joaquín Chamorro Barrios, Francisco Xavier Aguirre Sacasa, Michael Edwin Healy Lacayo y Yader Parajón Gutiérrez, en representación de otras 23 personas presas políticas, indicaron que la liberación de estas a través de una amnistía vendría a crear un ambiente de sosiego y estabilidad económica al país.

“A nuestro criterio la liberación de nuestros presos políticos a través de una amnistía viene a ser de suma importancia para crear un ambiente general de mayor sosiego, el cual, a su vez, contribuiría decisivamente al vigor y estabilidad del rendimiento económico del país”, enfatizaron los familiares.

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Los familiares admitieron tomar en cuenta la historia más reciente de las complejidades que una amnistía acarrea para sus familiares presos, pese a esto dicen ver, con igual claridad, que “las amnistías han brindado espacios de quietud, comprensión y reencuentro a los nicaragüenses durante momentos altamente críticos”.

A raíz de esto, expresaron ante los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo y ante las fuerzas vivas de la nación, su esperanza de que, de cara a las fiestas de Navidad, las celebren con sus familiares y compatriotas en libertad y “dispuestos a continuar contribuyendo a una Nicaragua sosegada y segura de un futuro mejor” y agradecieron el apoyo de todos los nicaraguenses para con los reos de conciencia.

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La dictadura de Ortega y Murillo mantiene como presas políticas a más de doscientas personas, entre ellas a Monseñor Rolando Álvarez y otros siete religiosos, además de condenar a tres sacerdotes por delitos comunes, sin derecho a defensa y en un proceso carente de toda legalidad.